Tres años juntos, dos de ellos compitiendo. Van de campeonato en campeonato, de ascenso en ascenso en la Liga Special Olympics Plena Inclusión Castilla y León, donde este curso los chicos del ÁvilaSala Inclusivo se proclamaban campeones del Grupo 2B y lograban con ello el ascenso al Grupo 2A. Hablamos de Sebas, Óscar, Jorge, Josué, Rober, Sergio, Alejandro, Sandro o Adrián, los nombres y protagonistas de este equipo que dirige Héctor Gómez, presidente del ÁvilaSala y responsable del proyecto inclusivo del club abulense, una las 'patas' más importantes, junto al femenino, del ÁvilaSala. «Al año que viene estaremos en la Segunda División de Castilla y León». Lo festejaron entonces en una jornada muy especial desarrollada en Olmedo. Lo disfrutaron, «que es lo que también quieren».Porque competiciones como esta –la Liga Special Olympics Plena Inclusión Castilla y León– les permite viajar, conocer gente, intercambiar experiencias... Son muchas cosas las que aporta. «Es lo que tiene el deporte», eso que llaman valores y que en citas así y en proyectos como éste es donde verdaderamente se pone de manifiesto.
«Si no fuera por un proyecto como éste, que nos ayuda, no podríamos hacer nada».Le pone voz a los suyos Sergio tras disfrutar de una experiencia inolvidable para ellos. Nervios, ilusión, ganas, sonrisas... Así son las finales. «Nos llevamos afición, un bombo. Queríamos que se sintieran como profesionales y fue muy emocionante». Los detalles también cuentan.
Son el grupo que compite, pero cada día son más en el proyecto inclusivo. «Hemos podido separarlos por niveles. Nos permite hacer un trabajo más técnico y específico acorde a su nivel, lo que les permite disfrutarlo y aprender más» explica Héctor Gómez a pie de pista mientras comienzan a calentar sobre la cancha del SanAntonio.
«El deporte es salud, es sociabilizar con los compañeros y el rato que les permite salir de sus rutinas.Muchos de ellos coinciden en asociaciones pero hay otros compañeros que vienen de otros sitios. Al final son una familia. Son amigos y como se suele decir, los amigos es la familia que se elige». Esto no va sólo de jugar bien, que también, sino de ofrecer un valor añadido, como «tener un grupo de amigos fuera de las asociaciones, del trabajo, de la familia... Ylo estamos consiguiendo».
Se trata de disfrutar, convivir, realizar actividad deportiva...Pero también se trata de competir, de tener el gusanillo de los partidos. «A todo el mundo le gusta competir. En la escuela tenemos muchos grupos de categorías inferiores que no compiten, pero a los que van creciendo les vamos metiendo en competiciones como los Juegos Escolares para darles un incentivo. Al final a los chicos les gusta entrenar, pero la competición le gusta a todo el mundo». A ellos también. En total el proyecto inclusivo del ÁvilaSala lo forman 24 jugadores. Siete años llevan en marcha. El año pasado lo conformaban 15 jugadores. El crecimiento es más que evidente, como los resultados de ese trabajo, palpables.