Vecinos de El Tiemblo vuelven a convocar una concentración pacífica para reclamar la instalación de un segundo ascensor en la residencia de San Antonio de Padua y evitar situaciones como los 24 días que estuvieron los residentes sin poder bajar de sus habitaciones por una avería.
Ahora la convocatoria será este sábado a las 12,00 horas en la plaza de España para una concentración ante la falta de acuerdo para esta instalación y dejando claro que quieren que se toma en cuenta su petición. Desde los convocantes se insiste en que la residencia de tercera edad está «en nefastas condiciones» y uno de los problemas es el deterioro del ascensor que hay en la actualidad. Se trata de un elevador de 21 años en el que, cuando hay que hacer un arreglo, se tienen que fabricar las piezas deterioradas, de ahí las esperas ante las averías y con constantes «paradas por deterioro».
Ante esta situación, y sobre todo teniendo en cuenta ese tiempo que los residentes estuvieron en la planta superior, los vecinos organizaron diferentes fórmulas para hacerse oír. Así sucedió, por ejemplo, con una recogida de firmas en la que consiguieron 1.200 apoyos aunque, según su versión, no sirvió de nada como se vio en que, existiendo la posibilidad de una subvención para ese segundo ascensor «la política» de la oposición no aprueba esta acción. Por eso se convocó una primera protesta y ahora se lleva a la segunda para seguir reclamando.
Lo hacen solo con la intención de evitar que haya situaciones «inhumanas» con «las condiciones de los residentes» ya que hay «roturas constantes» del ascensor y quedan «aislados en sus habitaciones» por los problemas de las piezas o incluso se han quedado «media hora encerrados», lo que consideran un problema cuando se trata de gente mayor.
Les cuesta entender que teniendo la opción de utilizar una subvención para instalar el ascensor no se haga y señalan que lo que la oposición en el Ayuntamiento quiere es una rampa funcional, con lo que ellos no están de acuerdo. El problema que ven es que se trata de personas con muy poca movilidad y consideran que desalojar ante una emergencia sería inviable con un recorrido de 50 metros con este tipo de rampa.
Por eso, lo que se propuso es hacer una rampa de emergencia junto al ascensor pero no se ha llegado a un acuerdo, señalan. «La situación se está complicando por la política cuando es una cuestión de humanidad», afirman.
Finalmente, explican que se probó la subvención para la rampa funcional y el arreglo de los aseos cuando ellos apuestan por la rampa de emergencia y el ascensor como la mejor solución para la residencia por lo que pretenden seguir organizando acciones para sus reclamaciones y buscar lo mejor para los residentes del centro de mayores.