El próximo lunes se celebra el Día Internacional contra la Violencia de Género, una onomástica que la Subdelegación delGobierno ha querido aprovechar para llevar a los más jóvenes de la sociedad su claro mensaje de repulsa contra esta lacra.
Lo hacía este jueves con la representación de 'Francisca' ante 320 chicos y chicas de cuarto de la ESOde distintos institutos de Ávila y la provincia, así como de alumnos del Centro Integrado de Formación Profesional y de un grupo de reclusas delCentro Penitenciario de Brieva.
Y Francisca no es otra que Francisca de Pedraza, la primera mujer que tuvo una sentencia favorable por violencia de género. Ocurrió en el año 1614 en la ciudad de Alcalá de Henares, donde Francisca, una joven huérfana, fue entregada en matrimonio a su maltratador y donde logró esa sentencia que reconocía el maltrato de su esposo, algo impensable en aquella época.
«Queremos enfocar la actividad a los jóvenes», decía el subdelegado delGobierno en Ávila,Fernando Galeano, antes de una representación organizada por la Unidad de Lucha contra la Violencia sobre la Mujer de la Subdelegación delGobierno de Ávila, a través de los fondos del Pacto de Estado contra la Violencia de Género y del Ministerio de Igualdad
Y es que, consideraba Galeano, éste es «el grupo de la población donde más efectiva puede ser cualquier tipo de acción en la lucha contra la violencia de género. Ahí es donde germinan todo lo que pueden ser conductas machistas, de violencia sobre la mujer que hoy es una lacra en nuestra sociedad contra la que tenemos que seguir luchando»
Todo porque, insistía, hay que «visibilizar la realidad, algo que nos sigue acompañando». Una realidad que en la provincia de Ávila pasa por contar con 346 mujeres en el programa de seguimiento de protección de víctimas de violencia de género. «La mayoría de ellas, además, con medidas policiales de protección», lamentaba el subdelegado delGobierno.
«Pero no debemos esperar a que tenga que ser la actuación policial y la actuación judicial, porque siempre va detrás de las consecuencias», proseguía Galeano con su reflexión. «Lo importante es trabajar ahora donde todavía hay margen de maniobra, para que esto poco a poco lo podamos seguir reconduciendo», apuntaba.
Preguntado sobre si la cifra es más elevada que en años anteriores, el subdelegado delGobierno en Ávila se mostraba rotundo. «La tendencia en los últimos tres años es ascendente.El número de denuncias ha aumentado», decía.
Pero aclaraba también que el hecho de contar con un «mecanismo pionero» que España lidera en la protección de las mujeres y sus constantes mejores y evolución, como por ejemplo, a la hora de catalogar los casos que van llegando, «ha permitido meter un mayor número de mujeres en el sistema».
«Por ejemplo», decía, «ahora existe el Protocolo Cero».Se trata del estadío más bajo de un protocolo que permite que, incluso con denuncias interpuestas por personas que no sean las víctimas, sino por ejemplo, de su entorno, o por parte de la Policía, al tener indicios de encontrarse ante un caso de violencia de género, se pueda establecer la introducción de esta persona en el sistema de necesidad de vigilancia o seguimiento.
«Lo que vamos haciendo es cada vez visibilizar un problema que es muy grande, porque esas denuncias seguramente no representen ni siquiera el 50 por ciento de la existencia de violencia de género en nuesrta sociedad», advertía el subdelegado, que hablaba de cómo «algo en lo que no se había puesto el foco existía pero no se visibilizaba. Ahora se visibiliza y se cuantifica. Por ello es normal que esos números sean reveladores».