El ajedrecista que amenaza a la Roja

Agencias
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Musiala, la perla alemana, será uno de los mayores quebraderos de cabeza para la defensa española

Musiala celebrando el segundo gol contra Dinamarca - Foto: Wolfgang Rattay / Reuters

Un estratega en toda regla. Así es Jamal Musiala, uno de esos futbolistas de la nueva generación. Muy completo y joven. Nacido hace 21 años en Alemania, el actual '10' de la 'Mannschaft' es un jugador hábil entre líneas, un virtuoso del regate y de la interpretación del juego. Es casi como si trasladara su pasión por el ajedrez al campo. Ante España, en los cuartos de final de la Eurocopa, será una suerte de Magnus Carlsen con botas de fútbol.

Porque así ve este deporte, como una partida sobre el tablero, el deporte mental que tanto le gusta. Es reflexivo, interpreta bien lo que pasa a su alrededor y, sobre todo, se anticipa a lo que puede pasar. Es un peligro absoluto para los de Luis de la Fuente, que tendrán que ser hábiles para frenarle.

A Musiala le gusta pasar parte de su tiempo libre con el ajedrez y, aunque reconoció que no es capaz de ganar a su capitán, Joshua Kimmich, le sirve como entrenamiento para enfrentarse a la Roja.

«Hay que pensar mucho en el ajedrez. En tus próximos pasos, en tu oponente y en los próximos movimientos que probablemente hará en el tablero. Tengo que anticiparme. Eso es exactamente lo que hago como futbolista. Tengo que saber hacia dónde va la pelota. Tengo que adivinar qué hará el oponente. Y siempre tengo que intentar ir dos o tres pasos por delante», explicó.

Curioso como un jugador con tanta libertad sobre el césped, casi anárquico por su propia naturaleza, encuentra la tranquilidad en el orden de un tablero de cuadros blancos y negros.

Más intuición

Parece que cuando juega está tocado por una varita mágica. Pero lo cierto es que sus estadísticas no esconden su trabajo. Casi 34 kilómetros recorridos, un 92 por ciento de precisión en el pase y una velocidad media de 33.28 km/h, según datos de la UEFA.

Incluso él mismo quiso acabar con ese mito de que es solo un elegido. Hay mucho esfuerzo detrás.  

Eso sí, cuando tiene el balón, la cosa cambia: «Soy más intuitivo. En estos momentos ya no tengo tiempo para pensar mucho. Pero todo lo que hago antes de recibir el balón es estrategia. En los 90 minutos de un partido, solo tengo el balón en los pies quizás dos o tres minutos. En el resto tengo que correr y pensar». Musiala es un jugador muy maduro para su edad.  

Comienza la partida en el Sttutgart Arena. El campo se convierte en un tablero y a sus rivales en caballos, peones, torres y alfiles. Las semifinales dependerán de quién dé el jaque-mate.