Verónica Garro y Víctor Manuel González siempre han convivido con animales, a los que consideran familia. También han vivido ya varias despedidas, algunas de ellas, cuenta ella, especialmente dolorosas sobre todo por no poder decir adiós «de una forma digna» a sus familiares de cuatro patas. Ese sentimiento de frustración es lo que llevó a esta pareja de instructores y educadores caninos a idear un proyecto en el que entre otros servicios los dueños de perros, gatos, cobayas o pájaros pudieran despedirse de esos animales que consideran familia y hacerlo de una forma más digna que les ayudara en ese proceso de duelo. Un proyecto en el que llevan trabajando cinco años y que empezará a ver la luz a finales de verano. Se trata de un complejo diseñado para atender las necesidades de estos fieles compañeros de vida que estará ubicado en el kilómetro 3 de la carretera de Burgohondo (frente a Cerajisa) y que entre otros muchos servicios contará también con el primer velatorio y crematorio para mascotas de Ávila.
El complejo Avilcán, cuyas obras ya han comenzado, estará listo en su totalidad a finales de año e incluirá varios servicios especializados, entre ellos el de hotel canino, donde los propietarios de mascotas podrán dejar a sus animales mientras ellos están fuera de casa.
El proyecto de Verónica y Víctor Manuel también contará con guardería de día, un servicio también novedoso en la capital abulense y dirigido a atender y cuidar a las mascotas durante esos días en los que los propietarios no puedan ofrecer a su mascota atención y cuidado durante el día.
Pero sin duda, el servicio más novedoso de este complejo, por cuanto el mismo ya se presta en prácticamente todas las ciudades de nuestro entorno, será el de crematorio-velatorio de mascotas. «Sabemos lo difícil que puede ser despedirse de un amigo, nosotros lo hemos vivido y, por desgracia, no siempre de la mejor manera», afirma Verónica al hablar de un servicio que ofrecerá «un espacio digno y preparado al mínimo detalle, donde todas las personas, no sólo abulenses, puedan despedir a sus compañeros con todo el amor y el respeto que estos se merecen». La idea de esta pareja de emprendedores es que el servicio de velatorio crematorio pueda estar en funcionamiento a finales de verano.
El complejo ideado por Verónica y Víctor Manuel se levantará en una finca de 10.000 metros cuadrados que se destinará al uso y disfrute de los animales. De esta superficie, unos 500 metros cuadrados se destinarán al crematorio y velatorio, que contará con zonas ajardinadas y aparcamiento. El resto del complejo estará destinado a campos de trabajo, socialización, patios de ocio y patios de recreo. Además, Avilcán contará con una zona de alojamiento cerrada para las inclemencias meteorológicas y patios individuales para cada animal.
educadores caninos El complejo para mascotas de Avilcán contará también con áreas de esparcimiento y diversión especialmente destinadas para el juego de las mascotas, así como también se ofrecerán servicios de educación, adiestramiento y modificación de conducta teniendo en cuenta que tanto Verónica como Víctor Manuel tienen amplia formación en estos campos. De hecho, él es guía canino profesional, instructor en modificación de conducta y educador y adiestrador canino y Verónica, también instructora canina además de educadora especialista en duelo.
Además de estos servicios, desde Avilcán también prestarán asesoramiento en todos aquellos temas relacionados con «la relación entre humanos y mascotas, desde la elección de compañero peludo, la resolución de problemas de comportamiento, consultas y problemas de alimentación o consultas de etología veterinaria», entre otras.
«Hemos diseñado el complejo con el que a nosotros nos gustaría contar teniendo en cuenta que nuestros perros son nuestra vida, nuestra familia», resume Verónica la filosofía de este proyecto empresarial que no solo atenderá a canes sino a otras mascotas que requieran de los servicios que aquí se van a prestar, incluidos el de dar una despedida digna a quienes han sido nuestros compañeros peludos.