El número de personas que abandonan las ciudades y regresan a vivir a los pueblos de Castilla y León se ha incrementado en los dos últimos años un cinco por ciento, hasta alcanzar el 16,2 por ciento del total de residentes. Esta es la principal conclusión del II Barómetro de Despoblación elaborado por la Fundación España Habitar.
En el estudio también se pone de manifiesto que siete de cada diez personas que viven en los pueblos descartan emigrar a las ciudades. En este caso, las razones por las que los residentes en el medio rural coinciden con las que argumentan los retornados. Así, para el 31,6 por ciento de los encuestados, la calidad de vida es la principal razón para vivir en su pueblo, porcentaje que ha subido en más de dos puntos con respecto al estudio realizado en 2022. En el caso de los que se han ido a la ciudad y han vuelto, este porcentaje ha subido en siete puntos -del 15,6 al 22,7 por ciento-. No obstante, la principal razón de los que regresan a sus orígenes es la reunificación familiar, porcentaje que ha pasado del 15 al 28,2 por ciento.
La directora de la Fundación, Ana Alonso, explicó que estos datos apuntan hacia un cierto movimiento migratorio de la ciudad a la campo, que se confirma con otras cifras del estudio como el aumento de tres puntos porcentuales en la respuesta de los encuestados con respecto a si conocen a amigos o familiares que estén pensado en irse al vivir al pueblo. En este sentido, Alonso apuntó que el acceso a la vivienda es la «palanca decisiva que puede cambiar la opinión de los indecisos».
El II Barómetro de Despoblación de la Fundación España Habitar, realizado entre enero y febrero de este año en base a más de 800 encuestas entre habitantes de pueblos menores de 5.000 habitantes, también detecta un incremento del optimismo con respecto al crecimiento poblacional, que sube hasta el 22,2 por ciento.
Respecto al éxodo rural, el estudio revela cómo los jóvenes entre 18 y 39 años alegan como principal motivo para marcharse razones vinculadas a las oportunidades laborales (71,2 por ciento) y educativas (41,5). Sin embargo, son los jóvenes los menos satisfechos con su experiencia vital en la ciudad y hasta un 43 por ciento está insatisfecho con la experiencia y siete de cada diez valoran negativamente su paso por la urbe. Para Alonso, estos datos reflejan la importancia de poner en valor aspectos como la proximidad a la naturaleza, la calidad de vida y la salud emocional, que son los mejor valorados por los habitantes del medio rural en general y por los jóvenes en particular.
Al mismo tiempo, el informe muestra a las claras que los universitarios son quienes se ven más empujados a emigrar por motivos laborales (76 por ciento), aunque la investigación también revela que las expectativas de empleo en el medio rural crecen del 9,7 al 14%.
Las farmacias.
El Barómetro analiza en detalle un servicio básico como es la farmacia, al que los encuestados valoran con 8,8 puntos su contribución a mejorar la calidad de vida y la salud. Además, dos de cada tres encuestados prefieren seguir accediendo a las medicinas como hasta el momento, pero casi uno de cada cinco estaría interesado en algún servicio a domicilio para evitar este desplazamiento.
Antes de la presentación, el presidente del CES, Enrique Cabero, reconoció el papel de la Fundación Habitar en la lucha la despoblación, aseguró que ha llegado el momento de «pasar a la acción». También intervino la presidenta de la Diputación de Palencia y de la Federación Regional de Municipios y Provincias, Ángeles Armisén, que recalcó que la despoblación es una prioridad de todas las administraciones y «un reto en el que todos debemos sumar», según informa Ical.
Con relación a la sanidad, Alonso también destacó que se incrementa el porcentaje de personas que consideran que no deben realizar un elevado esfuerzo para acceder a una consulta médica.
La presentación se completó con una intervención del presidente del Consejo General de Colegios de Farmacéuticos, Jesús Aguilar, en el que reivindicó el papel fundamental de la farmacia en el medio rural, y con un mesa de debate bajo el título: 'Salud y calidad de vida en el medio rural', en la que participaron la directora de la Fundación, Ana Alonso; la CEO de Sumando Vida, Marta Lorenzo; el director general de Caja Rural Zamora, Cipriano García, y el farmacéutico rural Álvaro Borovio.