La Subdelegación del Gobierno en Ávila se convertirá en las próximas semanas en un espacio cardiosaludable tras la instalación en los próximos días de un desfibrilador externo automático (DEA) que se ubicará en la entrada del inmueble con el objetivo de mejorar las condiciones de seguridad laboral y salud.
Para garantizar el buen uso del aparato, se está capacitando a cerca de una veintena de trabajadores de la Subdelegación del Gobierno a través de un curso de técnicas de reanimación y primeros auxilios impulsado por el Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática para aumentar las probabilidades de éxito de la intervención ante un paro cardiaco.
Una formación a la que se ha sumado el subdelegado del Gobierno en Ávila, Fernando Galeano, que ha remarcado la importancia de incorporar al inmueble de la Subdelegación el desfibrilador para dar una respuesta «rápida y efectiva ante cualquier emergencia cardiaca».
«Disponer de un desfibrilador sin duda permitirá ofrecer tranquilidad tanto a trabajadores como a los ciudadanos que vengan a hacer cualquier trámite dado que no podemos olvidar que una atención temprana puede ser decisiva para salvar vidas y reducir lesiones irreversibles», destacaba Galeano.
El subdelegado destacaba que la capacitación en el uso de los desfibriladores permite además la mejor de las reacciones para que cualquier persona pueda ir actuando hasta la aparición y acción de los servicios de emergencias.
El desfibrilador que se instalará contará con una vitrina rotulada con un teléfono de ayuda y las instrucciones de soporte. Además, su instalación se completará con la distribución en la sede de la Subdelegación de señales que indiquen su ubicación y expliquen las características de la zona cardioprotegida.