XAV califica de "vergüenza" los presupuestos de la Junta

L.C.S
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El presidente de la formación abulense se pregunta «cómo los procuradores de ciertos partidos pueden mirar a la cara a los abulenses» y asegura que «Ávila no se merece» este trato por parte del Gobierno regional

Por Ávila presentará alegaciones a los presupuestos que la Junta de Castilla y León ha elaborado para la provincia de Ávila para el año 2025, que el presidente de la formación abulense, José Ramón Budiño, ha calificado como «una vergüenza», preguntándose «cómo los procuradores de ciertos partidos pueden mirar a la cara a los abulenses».

A preguntas de los periodistas, Budiño ha asegurado que esos presupuestos para la provincia abulense, «como presidente de Por Ávila y abulense, son una vergüenza». El presidente de Por Ávila ha lamentado que «volvemos a ser la última provincia en inversiones reales de toda la comunidad autónoma, una vez más, algo que es bochornoso».

Conocido ese hecho, y que, además, «la penúltima provincia nos saca casi 20 millones de diferencia», Budiño afirmó que «no sé cómo los procuradores de ciertos partidos políticos pueden mirar a la cara a los abulenses y cómo lo pueden justificar», y comentó el hecho de que «recientemente estuvimos reunidos con Mañueco, yo mismo estuve sentado con él, y nos comentó que iba a haber inversiones, le trasladamos la situación de la provincia, porque yo creo que la realidad la desconoce, porque nadie se la dice», pero se encuentra ahora con unos presupuestos «que son un bochorno, como lo puede pensar cualquier abulense que tenga un poco de aprecio por esta provincia».

El presidente de Por Ávila confirmó que «presentaremos alegaciones incidiendo en las demandas que necesita la provincia en materia sanitaria o en infraestructuras, demandas que conocemos todos los abulenses».

«Ya veíamos por dónde podían ir los derroteros de los presupuestos, y lo que se ha hecho es un sonrojo y que creo que Ávila no se merece», concluyó José Ramón Budiño.

falta de ambición. Además, desde Por Ávila se emitió en la jornada de este jueves un comunicado de prensa en el que lamentado la «falta de ambición» de la Junta de Castilla y León para provincias como Ávila, con unos presupuestos para la provincia que son «continuistas» con las necesidades de los abulenses, al no contemplar ningún proyecto «novedoso» ni «de relevancia» para saldar la deuda histórica que el Partido Popular tiene con la provincia de Ávila. 

Además, en Por Ávila lamentan que, una vez más, la provincia abulense es la que menos inversión va a recibir por parte de la Administración autonómica, situándola «a la cola» en materia de inversiones reales con 77,9 millones de euros, muy lejos de los 96 de Soria, que se sitúa en penúltimo lugar, o los 269 millones que recibirá León. Esto denota, según la formación, el «poco interés» que la Junta tiene con las demandas y necesidades de los abulenses y rompe con el principio de equidad presupuestaria previsto en el Estatuto de la Comunidad.

No obstante, desde Por Ávila han asegurado que «estamos abiertos al diálogo y a alcanzar acuerdos que sean buenos para la Comunidad», pero han remarcado que Ávila no puede ser de nuevo la última en materia de inversiones, por lo que el apoyo de la formación a las cuentas de 2025 dependerá, en gran medida, «de la incorporación de los proyectos que los abulenses llevan reclamando a la Junta décadas».

Sobre los proyectos incluidos en el anteproyecto presentado por la Junta, han explicado que «faltan proyectos relevantes y necesarios para los abulenses como la unidad de ictus o el centro de salud y base de emergencias de la capital, fundamentales para prestar una asistencia sanitaria adecuada e igualitaria con respecto al resto de provincias de la Comunidad». 

También, y sobre las inversiones que sí se recogen, han señalado que las mismas son «continuistas» e «insuficientes» para «dar un impulso definitivo» a los proyectos contemplados en las cuentas presentadas. 

De cara a la tramitación de los presupuestos en las Cortes regionales, desde Por Ávila se muestran cautelosos, toda vez que el techo de gasto todavía no ha sido aprobado por los grupos parlamentarios y es el paso previo a la aprobación de los presupuestos.