Collegium, comprometida y atinada apuesta por el arte

D. Casillas
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El proyecto de Javier Lumbreras y Lorena Pérez-Jacome que echó a andar en 2022 en la iglesia de San Martín ha sabido crecer enriqueciéndose a sí mismo y a la ciudad

Collegium, comprometida y atinada apuesta por el arte

Se inauguraba en febrero del año 2022 en Arévalo, en ese escenario singular y magnífico que es la iglesia románica mudéjar de San Martín, la exposición 'Sustancia-SUSTANCIAS', la primera muestra comisariada con la que se estrenaba 'Abierto por obras', un conjunto de citas que activaba el programa expositivo de Collegium. Un ambicioso e innovador programa cultural que desde ese momento ha aportado mucho y bueno a la cultura arevalense, abulense y castellano y leonesa desde una perspectiva renovadora en la que se conjugan tanto la exposición de obras como la creación de las mismas.

Antes de aquella muestra inaugural, a finales de 2020, Collegium, promovido por los coleccionistas de arte Javier Lumbreras y Lorena Pérez-Jácome, daba a conocer públicamente sus planes de desarrollo en Arévalo, presentando renders arquitectónicos y una línea de tiempo que mostraba los diez años de planificación desde que se concibió el proyecto en 2010 y que, a pesar de las restricciones que impuso la pandemia, recibió a cerca de 6.000 visitantes.

Anticipaban entonces los responsables de este proyecto, que desde entonces ha sabido crecer sin prisa y sin pausa, que Collegium nacía con el objetivo de ser un centro de educación, investigación y experimentación de arte contemporáneo que fijaría su núcleo de operaciones en Arévalo, convirtiéndose en «un espacio de producción cultural para artistas y artesanos, con un centro especializado en la conservación y archivo de arte contemporáneo».

Collegium, comprometida y atinada apuesta por el arteCollegium, comprometida y atinada apuesta por el arte'Sustancia-SUSTANCIAS', que exhibió los Caprichos de Goya junto con la obra de veinticinco artistas contemporáneos, demostró con hechos la apuesta teórica de Collegium «por la inclusión, el diálogo y la participación de la comunidad». Comisariada por el mexicano Patrick Charpenel a partir de «una reflexión sobre la lógica simbólica tradicional y sus diversas consecuencias culturales», abordó la relación entre «entes» de naturaleza compuesta, «conectando complejamente elementos aparentemente disímiles –¿puede algo ser lo que no es? ¿puede haber relación entre cosas de naturaleza ajena? ¿existe alguna conexión entre lo sacro y lo profano?– que exploraron de forma renovada el sentido y significado del Barroco en el marco de la producción cultural del siglo XIX, XX y XXI». 

A partir de entonces, cumpliendo con el objetivo de celebrar dos exposiciones anuales y otras actividades paralelas, Collegium no ha dejado de aportar cultura y novedad a la ciudad de Arévalo y a la provincia de Ávila (también al conjunto de Castilla y León), jugando con un presente lleno de futuro que, sin dejar de mirar al pasado que le inspira, es capaz de revolucionarlo apostando por perspectivas nuevas.

pasado y futuro. El origen de Collegium, recuerdan sus creadores, está en la colección de arte contemporáneo que comparten Javier Lumbreras y Lorena Pérez-Jácome, iniciada en el año 2000. Con el paso del tiempo y el constante crecimiento de los fondos artísticos reunidos, fue surgiendo la necesidad de que la colección tuviese «una finalidad útil», y de esa necesidad de compartir surgió  la idea de impulsar un museo de arte contemporáneo en Arévalo que, «más allá de la colección en sí misma, atendiese y respondiese a otra serie de valores» que llevasen a la iniciativa a ser algo más que una apuesta expositiva singular, que no era poco, ampliando su campo de acción para ser un centro de creación, investigación y exposición de arte contemporáneo donde además se fomentasen las prácticas artesanales o tradicionales en peligro de extinción. 

Actualmente, la programación de Collegium se lleva a cabo en la desacralizada iglesia de San Martín, donde tienen lugar dos exposiciones al año: una de febrero a septiembre, aproximadamente, que se encarga como carta blanca a una comisaria o comisario invitado de consolidada trayectoria internacional, y otra de septiembre a febrero, aproximadamente, que realiza el comisario de Collegium, Aldones Nino, a partir de obras de la colección propia y algunos préstamos de otras destacadas colecciones e instituciones. 

También hay ya en marcha un programa de residencias de investigación y creación para artistas, por donde ya han pasado cuatro: Ayla Tavares, Xadalu Tupã Jekupé, Ulises Mazzucca y Luana Fischer). A menudo desarrollados en colaboración con otras instituciones, como Instituto Inclusartiz (Brasil) o Espacio Tacuari (Argentina). En estos programas se invita a los artistas a una estancia de entre cuatro y ocho semanas en Arévalo para realizar un proyecto relacionado con la Historia y cultura de la ciudad, donde además se impulsa la colaboración e intercambio con artistas y artesanos locales. 

El fomento de las artesanías y la creación es tan importante para Collegium que los talleres y espacios para residencias de artistas estarán en la primera fase de construcción que el estudio de arquitectura de Tatiana Bilbao está planteando para el nuevo edificio de Collegium en el espacio del antiguo colegio jesuita de Arévalo. Tanto desde su origen como en el presente y cara al futuro, la misión de Collegium es construir comunidad y construir conocimiento.