Las modificaciones que se están realizando en los peajes eléctricos preocupan a los consumidores españoles, que podrían tener que abonar el déficit acumulado de 3.600 millones de euros, lo que encarcería la factura de la luz un 10%. Por el momento, una reciente sentencia del Tribunal Supremo ya ha estimado que los usuarios deben sufragar un sobrecoste de la reforma denunciado por Gas Natural Fenosa, que asciende hasta 200 millones de euros y que serían abonados a través de impuestos específicos autonómicos, después de que fuera obviado por el Ministerio de Industria en la orden de peajes eléctricos.
Por ello, algunos apelan a que se realice una modificación legislativa a nivel comunitario, lo que, según los expertos, aportaría beneficios a los españoles. De hecho, según un estudio publicado esta semana por Accenture, una reforma eléctrica a nivel europeo procuraría ahorros por un valor de entre 27.000 y 81.000 millones de euros anuales en 2030.
El informe, encargado por la asociación empresarial Euroelectric, aboga por medidas como la racionalización en los incentivos a las energías renovables, la integración de los diferentes mercados o una optimización en el uso y gestión de las redes.
Este mismo documento indica que el gasto comunitario en gas y electricidad ha aumentado más de un 18% entre los años 2008 y 2012, hasta el punto de pasar de 450.000 millones a 532.000 millones de euros.
La mayor parte de este incremento, según asegura Accenture, corresponde a la electricidad y se debe, fundamentalmente, a la subida de precios por el fomento de las energías renovables. El encarecimiento se produce a pesar de que el volumen de consumo se mantiene.
«Hace falta un cambio de rumbo urgente en la reestructuración del sistema energético europeo para que el sector pueda ganarse el apoyo y la confianza de los consumidores sin perder su competitividad», afirma, a propósito de estas cifras, el secretario general de Eurelectric, Hans ten Berge.
El informe estima que la «optimización de sistemas de energías renovables» permitiría recortar el gasto energético entre 10.000 y 20.000 millones de euros anuales.
En el área de generación, la coordinación de sistemas de energías renovables en el Viejo Continente podría reducir de forma considerable los costes, ya que garantizaría la instalación de nueva capacidad solar y eólica en los mejores emplazamientos.
Sobre el mercado, los potenciales ahorros oscilan entre 8.000 y 27.000 millones. La plena integración en las áreas de negociación y transmisión, unida a una mayor interconexión de infraestructuras transnacionales, podría limitar los costes de gestión de una carga cada vez más variable, señala el documento.
En cuanto a las redes, el texto de Accenture apunta que el crecimiento de la generación distribuida plantea serios problemas financieros y técnicos a las redes de distribución. En este ámbito, el ahorro oscilaría entre 5.000 y 15.000 millones.