Poder disfrutar de un delicioso tostón con la pareja en Arévalo. Tener una radio para escuchar las noticias y con la que sentirse acompañado. Pasar un día completo en Salamanca. No parecen estas tres cosas actividades muy complicadas, ¿verdad? Pero para algunas personas, disfrutar de ellas estaba (al menos hasta ahora) en la categoría de sueños por cumplir.
Les hablamos de algunos de las personas mayores usuarias del Servicio Provincial de Ayuda a Domicilio de la Diputación Provincial, y que este martes pudieron hacer realidad esos deseos gracias al proyecto 'Sueños y deseos', llevado a cabo de la mano de Senior, la empresa concesionaria del servicio en la provincia.
El pasado mes de octubre, los responsables del mismo pidieron a sus usuarios (más de 2.100 y «creciendo», como destacaba Beatriz Díaz Morueco, vicepresidenta segunda y diputada de Familia, Dependencia y Oportunidades) que plasmaran en unas tarjetas los sueños que querrían cumplir. Y se pusieron manos a la obra.
Algunos compartieron sus deseos más ambiciosos, como realizar un viaje al extranjero con toda la familia, por ejemplo. Pero otros cuantos aprovecharon la oportunidad para confesar anhelos más sencillos tras los que, en algunos casos se escondían los sueños dormidos de una niña y, en otros, la soledad no deseada o la tristeza que les acompaña en su día a día. Y precisamente entre ellos se eligieron 14 casos para poder regalarles ese sueño, haciéndolo realidad.
Así, por ejemplo, a Emiliana le regalaban este martes dos canarios para que le acompañen en casa con sus cantos. A Pilar, unos zapatos de tacón porque, de jovencita, nunca pudo estrenar unos. Y a Marina, poetisa de 93 años, le concedieron el deseo de poder ver encuadernadas todas sus poesías, tres de las cuales, por cierto, recitaba con una envidiable memoria a los asistentes al acto.
«Esto va más allá de lo material. Hay cosas muy simples que llenan el alma muchísimo más que cualquier viaje a Disneyland París», decía al concluir el acto la delegada social de Senior, Laura Cantero, que explicaba que de los más de 2.000 usuarios del servicio, cerca del 50 por ciento enviaron sus deseos.
Han tenido, pues, mucho trabajo para poder seleccionar los deseos que finalmente iban a hacerse realidad, así como para ejercer de «Reyes Magos adelantados» con las familias de los usuarios para trasladarlas esos sueños. Y todo con el fin de que, de alguna manera o de otra, puedan hacerse finalmente realidad. Deseos como, por ejemplo, que aumenten la frecuencia de las visitas de los hijos; ir a la boda del nieto, aunque se case en una ciudad lejana; o poder usar de nuevo unos zapatos guardados desde hace tiempo.
«Ha habido muchísimo trabajo de las auxiliares, de las coordinadoras con esas llamadas, y es algo que hay que valorar, sobre todo por lo importante que es conocer a las personas a las que atendemos.Vamos más allá de ese servicio, de esas dos horas.Y lo que hacemos es compartirnos en parte no de su familia, sino de ellos», argumentaba Cantero.
Al acto asistió también, por cierto, el presidente de la Diputación Provincial, Carlos García, que apuntaba un dato sobre el Servicio de Ayuda a Domicilio: el de la «inversión muy importante» que excederá los nueve millones de euros de cara a 2024. «Pero cualquier euro que se destine en dignificar la vida de todos nuestros mayores es dinero bien invertido».