El grupo de docentes participantes en el curso de verano ‘Hojas de Ruta para el Cambio Climático’, organizado por la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) en El Tiemblo, enviaron una carta a las administraciones responsables del Castañar tembleño para pedir «que con la máxima urgencia tomen las medidas de protección necesarias, que solo son posibles adoptando un modelo de gestión sostenible, que haga compatible su uso con la ineludible y prioritaria tarea de su conservación». Según la información remitida por la Plataforma Salvemos el Castañar de El Tiemblo, entre los firmantes hay profesionales de diversas disciplinas de distintas universidades, que analizaron durante el curso los problemas, avances y posibles soluciones del reto que supone el cambio climático.
La carta fue enviada a Alfonso Fernández Mañueco, presidente de la Junta de Castilla y León; Juan Carlos Suárez-Quiñones Fernández, consejero de Fomento y Medio Ambiente Junta de Castilla y León; José Ángel Arranz Sanz, director general Patrimonio Natural y Política Forestal; José Francisco Hernández Herrero, delegado territorial de la Junta de Castilla y León; Rosa San Segundo Romo, jefa del Servicio de Medio Ambiente de Ávila; Nicolás González Sánchez, director conservador Reserva Natural Valle de Iruelas, y Henar González Blasco, alcaldesa de El Tiemblo. En cuanto a los firmantes hay catedráticos y profesores de física, climatología, economía, ciencias políticas, antropología o periodismo.
Tras su estancia en la localidad, los firmantes hablan, según la información remitida por la plataforma tembleña, del «orgullo» de tener este bosque y la «responsabilidad» de conservarlo. Reconocen que «en los últimos años, son muchos, muy rápidos y muy intensos los cambios a los que están siendo sometidos los espacios naturales y el castañar no solo no es una excepción, sino que debido a su emplazamiento, singularidad, fragilidad y reducida extensión los sufre aún de forma más intensa». Por ello creen «evidente que modelo actual de uso del Castañar no resulta sostenible» y «manifiestan su apoyo a las demandas de la Plataforma Salvemos el Castañar de El Tiemblo», dicen desde la propia plataforma, con sus «propuestas de solución», que son «adecuadas y ajustadas a la realidad».
La gestión que propone la plataforma ciudadana para este espacio natural sería un modelo similar al del Hayedo de Montejo de la Sierra (Madrid), que incluiría visitas con cita previa, realizando el recorrido en grupos dirigidos por guías especializados que puedan orientar en la interpretación del espacio natural, aplicando programas de educación ambiental y favoreciendo estudios de investigación sobre el bosque para un mejor conocimiento y conservación del mismo. Considera la plataforma que así podría hacerse sostenible el uso turístico del bosque con su conservación y cuidado, y al poder repartir las visitas a lo largo de todo el año, servir de motor de desarrollo económico y social para la zona.
Los académicos concluyen su carta pidiendo a las administraciones una mirada a largo plazo ya que «la escala del tiempo biológico y geomorfológico es más dilatada que la de nuestro tiempo vital como personas que habitamos este planeta, pero nuestra inteligencia y nuestro compromiso están preparados para gestionar con fines que van más allá de nuestras vidas e intereses personales, siempre transitorios y pequeños. Esperamos así que nuestra petición sea tenida en cuenta por ustedes como gestores con una visión capaz de trascender la inmediatez».
Desde la Plataforma Salvemos el Castañar de El Tiemblo valoran muy positivamente la iniciativa de este grupo de académicos no solo por el apoyo explícito a sus propuestas sino, sobre todo, por enmarcar el cambio de gestión necesario de este espacio natural dentro de lo que debe ser una estrategia global contra el cambio climático.
Aseguran que «son ya muchas las llamadas de atención que desde distintos ámbitos se están haciendo sobre el futuro incierto de un espacio tan singular como el Castañar de El Tiemblo y es incomprensible que no se den pasos decididos hacia una gestión sostenible». Lamentan lo que en su opinión suponen pasos hacia atrás como «el hecho de que este año se ampliara el número de vehículos que podían subir durante el otoño los fines de semana, o que para este año se esté anunciando en redes sociales la realización de un evento deportivo de orientación dentro del bosque, que en anteriores ediciones contó con 1.400 participantes, y que podría celebrarse en muchos otros emplazamientos dentro de la localidad».
Desde la Plataforma afirman que «parecen olvidar que estamos hablando de un espacio único, dentro de una Reserva Natural». Nadie quiere que el Castañar se cierre, ni mucho menos, continúan, pero creen que considerar al Castañar como un mero recurso turístico y orientar a y por ese fin su cuidado, «responde a una idea de desarrollo no acorde con los tiempos, pone en peligro su supervivencia como bosque, y además estaríamos perdiendo la oportunidad de implantar un modelo de conservación y desarrollo sostenible económico y humano, generador de oportunidades».