El mayor 'depredador' continental

C. de la Blanca (SPC)
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El portugués posee varios récords históricos del torneo

Cristiano Ronaldo es la voracidad goleadora plasmada en forma corpórea. Su sed de récords no conoce final. Y, en concreto en las Eurocopas, ya ha batido casi todas las marcas que tengan que ver con registros anotadores. Ya finalizó su actuación en su sexto campeonato continental sin pena ni gloria, pero sus cifras ya de por sí son estratosféricas.

El ariete luso parece que quedó muy marcado en 2004, cuando debutó en el torneo que acogió su país. Grecia batió a las 'quinas' en Lisboa y todo lo que ha venido después para el astro portugués han sido récords y más récords. De hecho, esa capacidad para superarse así mismo constantemente condujo a los suyos a lograr su primer trofeo en 2016, en terreno francés. 

Por el momento, ya es el jugador que más goles ha anotado en la competición en toda la historia, con 55, contando tanto fase final como clasificación. Aún así, también es el más voraz si tan solo se tiene en cuenta el momento de la verdad de la competición, con 14 dianas. Por otra parte, Ronaldo también es el futbolista con más presencias en partidos de la Euro, con 74 en total, 30 de las fases finales. Supera en 12 a su inmediato perseguidor: Luka Modric (62).

Además, Cristiano Ronaldo es uno de los pocos futbolistas que puede presumir de haber levantado en el lapso de unas semanas el trofeo del torneo continental de selecciones y la Liga de Campeones. Lo logró en 2016, cuando triunfó con Portugal contra Francia y con el Real Madrid batió al Atlético de Madrid en la final de Milán, que se decidió en la tanda de penaltis con un lanzamiento decisivo suyo.

Entremedias de aquel éxito de la desgraciada derrota ante los helenos en su país está la caída contra España desde los 11 metros en la edición de 2012, en la que el luso se marchó del campo entonando su ya clásico «injusticia, injusticia...». Cuatro años antes, en Austria y Suiza 2008, las 'quinas' quedaron apeadas en cuartos, en el penúltimo certamen los octavos de final fueron su techo. Bélgica dio cuenta de una campeona que en Alemania cayó a manos de Francia en cuartos de final.