En Ávila es desde hace doce años tradición que la Semana Santa se adelante unos días gracias al fervor de los más pequeños de la ciudad. Y en esto tienen mucho que ver los alumnos más pequeños del colegio diocesano Pablo VI, que son los primeros en romper el hielo celebrando en el patio del centro una enternecedora procesión protagonizada por los niños de la guardería y de Educación Infantil.

Unos 300 niños salían en procesión este miércoles bajo la atenta mirada no sólo de sus compañeros.También de sus padres y abuelos que, emocionados, contemplaban tras la valla del colegio el precioso desfile procesional.

Un desfile que abrían unos aguerridos costaleros que, bien protegidos cargaban el peso del precioso paso del colegio, el de La Borriquilla. Hecha en croché, la imagen es el perfecto reflejo del espíritu de una procesión que es todo ternura y en la que, por cierto, se cuenta con la ayuda de auténticos profesionales de la Semana Santa. No en vano, la música de tambores que acompañaba a la comitiva la ponían cuatro miembros de la banda de El Amarrao. Y los jóvenes costaleros atendían las indicaciones de Diego, antiguo alumno del centro y costalero de La Estrella. «Les ayudaré a llevar el paso lo más recto posible», nos decía Diego instantes antes de que la comitiva echara a andar.

Han sido varios días de ensayos y semanas de reflexión sobre la Semana Santa los que anteceden a una procesión en cuyos primeros compases se encontraban también unas preciosas niñas con mantillas. Y, tras ellas, las cuatro cofradías y hermandades del colegio, una por cada curso participante.

Así podía verse en primer lugar a los miembros de la Cofradía de la Cruz. Les seguían los de la Cofradía de la Luz y los de la Hermandad del Amor. Y cerraban la procesión los más pequeños, los niños de guardería, miembros de la Hermandad de los Estudiantes, algunos de ellos, incluso, en su carrito de bebés. Eran ellos, los más chiquitines, por cierto, los encargados de portar el segundo paso de la procesión: el de la Virgen de los Estudiantes.

Ellos, como los mayores del grupo, procesionaron, como hacen siempre, rigurosamente vestidos. Capuchones, túnicas, capas, mantillas, costales, camisetas... Cada detalle está cuidado en una procesión que, incluso, hace una parada para escuchar una saeta. El responsable de entonarla fue, un año más, Gustavo Rodríguez, profesor del centro.

procesiones infantiles del jueves. Tras la procesión del Pablo VI, el programa de la Semana Santa Infantil de Ávila se completará este jueves con dos procesiones.

La primera de ellas la protagonizarán los niños del colegioSantísimo Rosario, que a las 10,15 horas saldrán del centro para dirigirse en procesión a la iglesia de San Juan.

Y un poco más tarde, a las 12,30 horas, la procesión más veterana de todas las infantiles de Ávila, la del colegio Milagrosa Las Nieves, recorrerá las calles cercanas al centro y el Mercado Grande.