Todas las derrotas duelen, pero algunas más que otras. Unas por quién es el rival, otras por cómo se producen y la que sufría este fin de semana el Hotel 4Postes Ávila Auténtica El Bulevar dolió por ambas cosas, pero especialmente por lo segundo, por el cómo, una 'tormenta perfecta' que se llevó pro delante las ilusiones de un equipo se plantaba al inicio del último cuarto con un 45-59 a su favor y acabó perdiendo por un 75-69 tras un parcial en 10 minutos de 30-10. La actuación de Daniel Joseph William, desatado en el último cuarto, los triples imposibles de Vidal Patiño, que acabó con un 4 de 5 desde más allá los 6,75 que marcan el triple, una defensa en zona ante la que los verderones no fueron capaces de encontrar solución, y una pista, O Burgo, que se les 'echó encima' cuando vieron que los suyos apuntaban al triunfo, se vinieron encima de un Hotel 4Postes Ávila Auténtica que cedía una de esas derrotas que tanto duelen, que parecen imposibles cuando el luminoso marca una ventaja de 14 puntos (45-59) y el cronómetro empieza la cuenta atrás de los últimos 10 minutos.  

Así se gestó la última derrota de los verderones en una cancha que ya sabían complicada y ante un Traumacor Culleredo que, no es curiosidad, contaba sus partidos por derrotas hasta la llegada del americano William.Desde entonces, tres partidos, tres victorias consecutivas. Promedia 19,7 puntos por partido pero ante los verderones se fue hasta los 24. Sumado a jugadores como Patiño, Espiñoza o el ilustre Corbacho, aunque el 'rooster' sea corto, Culleredo ya no es el equipo desahuciado que parecía a inicios de temporada.

Se derrumbó el equipo verderón en el último cuarto pero hasta ese momento el desempeño de los chicos de EvaristoPérez fue bueno.Porque ante un desplazamiento como el que era, siempre complicado cuando toca desplazarse a tierras gallegas y se suman no pocas horas en autobús, el equipo supo entrar al partido con buen pie para ir dominando cada uno de los cuartos. Fueron buenos los tres primeros, pero un desastre el último.

Dos encuentros le restan al 2023 antes de echar el cierre. El primero de ellos este fin de semana. El sábado los verderones reciben al Mundioma MarínEnce Peixegalego, sexto. El año lo cerrarán a domicilio en la cancha del Tartiere Auto Gijón Basket, penúltimo clasificado.