El número de separaciones matrimoniales se mantuvo en Castilla y León en el tercer trimestre de 2024, en la comparativa con el mismo periodo del año anterior, al registrarse 802 demandas de disolución matrimonial frente a las 807 de 2023. La exigua bajada del 0,6 por ciento estuvo en línea con la media nacional, donde las demandas de disolución descendieron un 1,4 por ciento. hasta las 19.324 rupturas.
Así figura en el análisis del Servicio de Estadística del Consejo General del Poder Judicial, recogido por Ical, que precisa que, si se ponen las demandas de disolución matrimonial en relación con la población a 1 de enero de 2024, Castilla y León registró una tasa de 33,6 casos por cada 100.000 habitantes, la segunda más baja del conjunto autonómico, solo por detrás de País Vasco (32,1). La media nacional se situó en 39,6 casos por cada 100.000 habitantes.
La autonomía con mayor tasa fue Canarias, donde se presentaron 49,7 demandas de disolución matrimonial por cada 100.000 habitantes, seguida de la Comunidad Valenciana, con 44,1. Después aparecen La Rioja (43), Baleares (57,8), Andalucía (42,5), Castilla-La Mancha (40,4), Murcia (40,2) y Galicia (39,8). Con niveles similares a Castilla y León aparecen Madrid (35), Extremadura (36,1) y Cantabria (36,5).
Los divorcios consensuados en Castilla y León ascendieron a 471, diez más que hace un año, mientras que los no consensuados alcanzaron los 306, dos más que en el tercer trimestre de 2023.
El informe también indica que solo se ha registrado una nulidad matrimonial en el tercer trimestre del presente año, frente a las cero del año pasado. Mientras que en España se registraron doce, dos menos que un año antes. Las separaciones consensuadas fueron 21 en Castilla y León, cinco menos que el tercer trimestre del pasado año, y las no consensuadas sumaron tres, frente a las doce contabilizadas en el mismo periodo de 2023.
El análisis de estos conflictos concreta, además, que en el segundo trimestre de este año se presentaron en la Comunidad 108 demandas de modificación de medidas matrimoniales consensuadas, lo que representa una bajada de cinco, mientras que las no consensuadas fueron 307, 17 más.