Que la rivalidad y la tensión ha ido creciendo entre el Real Ávila y el Salamanca UDS en los últimos años es una obviedad. Parece que ambos se buscan sin querer encontrarse y se encuentran sin querer buscarse.Y todo porque les pueden los piques, aquellos de los que no se han pasado página y que alimentaron los nuevos en un partido donde se vio más tensión entre los banquillos que en el césped, especialmente efusivo el charro.Lo había deslizado Jehu en la previa.Había ganas de revancha. Y se vio en la zona técnica de unSalamanca UDS con ganas de 'juerga'. Un banquillo donde el Real Ávila no tuvo a su entrenador, Miguel de la Fuente, en la grada en su segundo partido de sanción. Allí siguió el partido, entre el público, allí donde acabó Jehu Chiapas en el último suspiro del descuento tras ser expulsado «por entrar en el área técnica del equipo adversario de manera agresiva y creando confrontación» recogió en el acta Mazo Maruri, colegiado del partido.Ya había sido expulsado José Gallego, utillero del Salamanca UDS, antes de la primera media hora de juego cuando veía la roja por lo mismo, «por entrar en el área técnica del equipo adversario de manera agresiva y creando una confrontación». Tuvo más que palabras con un banquillo donde Rafa López asumió la dirección y en el que Pedro Pascual las 'tuvo' con el fondo charro cuando Carlos quedó tendido en el suelo y tuvo que salir a atender al central. Por lo que se ve, este 'nuevo' clásico entre encarnados y charros va tomando temperatura y sumando cuentas pendientes.Algunos más que otros, por lo que se pudo apreciar.