Estaba convencido de sus altas posibilidades de lograr el gobierno porque la militancia y los votantes del PP le habían recibido con un entusiasmo que se contraponía al desencanto y preocupación que causaba Pedro Sánchez, el peor presidente que ha habido en España. Si embargo, las cosas no han ido como esperaba, porque el PP ha ganado las elecciones pero Sánchez no ha dudado en llegar a acuerdos con partidos detestados por la mayoría de sus seguidores y se ha mantenido en Moncloa.
Alberto Núñez Feijóo se ha visto obligado por tanto a realizar cambios en el PP para convertirlo en un partido en la oposición, con personas capaces de pelear con Sánchez para intentar desbancarlo. Y capaces de contrarrestar la estrategia del PSOE y que Génova no supo manejar: demostrar que el PP no es Vox y en muchos aspectos está en las antípodas de Vox.
Feijóo da hado prioridad al trabajo parlamentario, porque en el Congreso se visualiza la labor de oposición, y ha elegido a Miguel Tellado como portavoz. Duro dialécticamente, irónico, que prepara a fondo los debates, y que este año ha trabajado a fondo para conocer el PP nacional y regional. Que Feijóo haya acertado se verá con el tiempo. Como ocurre también con Carmen Funes. Al menos en este caso no pueden acusar a Feijóo de promocionar exclusivamente a gallegos. Funes tiene mucho bagaje en el PP… y en manchega. En el encaje, Bendodo aparentemente pierde peso pero se le ha ampliado su vicesecretaría con el área electoral. Ha sorprendido que González Pons fuera descartado como portavoz parlamentario, como se rumoreaba, pero a lo que aspira Pons es a regresar al Parlamento Europeo. Lo conoce muy bien, y más allá del trabajo de Dolors Montserrat hay que volcarse los próximos meses para utilizar los resortes de Bruselas y poner cerco a la ley de amnistía de Sánchez tanto en la Cámara europea como en el Tribunal de Justicia. En el PP de Feijóo no hay una figura que destaque excesivamente en el terreno internacional, y lo previsible es que Pons se ponga de inmediato a la tarea.
¿Es el mejor equipo para hacer oposición a Pedro Sánchez? Probablemente no, pero es el equipo con el que Feijóo se siente cómodo, seguro, que no es cosa pequeña. Por otra parte tampoco se puede decir que Sánchez tenga genios en los ministerios de la alta política, aunque hay que decir a su favor que cuenta con algo que no cuenta Feijóo: una falsa lealtad de sus ministros, que aceptan lo que nunca habrían aceptado si Sánchez no les marcara un camino que hace solo cuatro meses jamás recorrerían. Pero, abducidos por un líder que no merece esa sumisión, y dando prioridad al poder frente a la coherencia y la propia estimación, siguen en la bancada azul. Pretende Feijóo que los suyos, los nuevos dirigentes del PP, les den hasta en el carnet de identidad.