Pese a los problemas constantes de lesiones, el Real Madrid puede irse muy tranquilo a este parón invernal. El cuadro blanco ha cumplido, hasta ahora, con creces, sus objetivos en el presente ejercicio. Es colíder en LaLiga y accedió a los octavos de final de la Liga de Campeones como cabeza de serie. Un inicio impecable teniendo en cuenta las circunstancias a las que se ha tenido que enfrentar. Pero si alguien sale reforzado de esta situación es Carlo Ancelotti.

El técnico italiano ha sabido reinventarse en una campaña en la que ha tenido que afrontar situaciones complejas en su plantel. Y que agrandan aún más su figura como uno de los entrenadores más exitosos y laureados del Viejo Continente. Muchos critican su 'mano izquierda' o su perfil como gestor. Pero lo cierto es que ha encontrado soluciones a todos los obstáculos vividos estos meses.

Primero, con las lesiones de Courtois y Éder Militao. En la portería, el preparador ha sabido incentivar la competitividad entre Andriy Lunin y Kepa Arrizabalaga, incorporado este curso debido al problema del belga. Ambos metas, sin alcanzar el rendimiento del contrastado arquero, han ofrecido actuaciones notables en una demarcación sensible. También en la zaga se ha visto la mejor versión de Rüdiger, que ha asumido el liderazgo de la defensa tras la ausencia del brasileño.

Y, ahora con la baja de Alaba, el transalpino ideó la solución de emergencia de Tchouaméni como central. Pocos están obteniendo tanto partido de una plantilla que se antojaba insuficiente para muchos a principios de verano. Sin olvidar las críticas vertidas en el ataque, a falta de un delantero después de la marcha de Karim Benzema en el pasado curso. Pero a grandes males, grandes remedios. El fichaje de Jude Bellingham ha resuelto uno de los grandes quebraderos de cabeza y preocupación para la parroquia merengue, que ha encontrado un nuevo ídolo. 

El inglés se ha destapado como un excelso goleador en estos primeros meses. 13 dianas en LaLiga y cuatro en la competición continental. Números de auténtica élite para un futbolista que ha alcanzado un nivel superior en parte, gracias a los planteamientos de Ancelotti. Un sistema que potencia unas virtudes que eran desconocidas en el británico, pese a no contar con una referencia 'pura' muchas veces de inicio y jugar en varias ocasiones con dos extremos arriba. 

Primer plano

Su anterior experiencia en el Everton parecía haber relegado al entrenador de Reggiolo a un segundo plano. Pero en su regreso a Concha Espina ha borrado cualquier tipo de dudas. No solo por conseguir todos los títulos posibles en esta etapa reciente del club blanco. También por su capacidad de adaptación a las circunstancias. Rodrygo puede dar fe de ello. El joven atacante atravesó por una crisis de goles en los primeros encuentros. Pero el veterano preparador confió en él y este ha respondido ante los problemas físicos de otra pieza clave como su compatriota Vinícius. Brahim, sin apenas participación al inicio de temporada, ahora es un activo valioso tanto desde el once titular como siendo revulsivo.

El Real Madrid vence y convence. Y es por eso que el transalpino y su cuerpo técnico podrían continuar en la disciplina merengue más allá de este curso. Pese a los rumores que le vinculan con la selección brasileña, Ancelotti podría dar el 'sí' a la entidad de la capital y seguir en el club. 

Los números le avalan. También su éxito a la hora de ver soluciones y su gestión de una plantilla que, aún estando mermada, ha rendido con plenas garantías. y que afrontará la Supercopa y la Copa del Rey como las primeras piedras de toque .