La calle Brieva de la capital abulense ya luce rehabilitada, a falta de remates, en el marco de una actuación que persigue un «doble objetivo», por un lado ayudar a conservar el patrimonio de la ciudad y, por otro, «facilitar la movilidad urbana al vecino y al visitante», todo ello sin perder de vista la sostenibilidad. Son palabras del alcalde de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, quien este martes visitó la reformada calle de la zona intramuros con el subdelegado del Gobierno, Fernando Galeano. Y es que esta actuación se en marca en los trabajos de rehabilitación de calles del casco histórico que el Ayuntamiento de Ávila está llevando a cabo dentro del Plan Impulsa Patrimonio, financiado con fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia – NextGenerationEU.
La inversión total que le corresponde a Ávila en el marco de este plan, como una de las 15 Ciudades Patrimonio de la Humanidad, es de 3 millones de euros, si bien la primera fase, que es la que está a punto de terminar, se adjudicó en 1,5 millones de euros.
En este montante se incluyen los trabajos de la calle Brieva y travesía Brieva, que han contado con un presupuesto próximo a los 275.000 euros, y las calles Jimena Blázquez, Marcelino Santiago, El Tostado, Reyes Católicos y la calle Tomás Luis de Victoria y la travesía Dolores de Palacio, que es donde se está actuando ahora.
Fuentes municipales señalaron que en el marco de esta primera fase también se acometió la iluminación ornamental de San Francisco y de San Andrés y la previsión es que se realicen más obras con cargo a este plan.
Accesibilidad y movilidad
En el caso concreto de la calle Brieva, el objetivo es el de rehabilitar vías patrimoniales como parte esencial del patrimonio con el que cuenta la ciudad para ayudar a su rehabilitación y su puesta valor y mejorar la accesibilidad de vecinos y visitantes, señaló el subdelegado del Gobierno, quien resaltó «el buen uso» del dinero transferido.
El alcalde destacó que la actuación ha permitido avanzar en movilidad sostenible y en accesibilidad, al promover la plataforma única entre calzada y acera, además de realizar una rehabilitación sostenible con la reutilización de elementos existentes.
Además no solo se trabajó en el pavimento, sino también en la sustitución de las redes de saneamiento y abastecimiento y las redes de telecomunicaciones y del alumbrado público. Además, apuntó que quedan algunos trabajos pendientes, dado que «se va a sustituir el alumbrado y se van a poner cubrecontenedores». «La calle era muy estrecha y poco accesible y ha mejorado mucho, el acabado es perfecto y obras como ésta hacen una ciudad mejor», resaltó Sánchez Cabrera, quien señaló el «doble objetivo» de la actuación para la movilidad y la conservación patrimonial.