La sanidad es uno de los temas que más preocupa a la sociedad en general, y en particular a la abulense, y en la última semana ha sido protagonista por diferentes motivos, sin que hayan faltado movilizaciones ciudadanas que hayan llevado a la calle, tanto en Ávila como en Arévalo, sus reivindicaciones poniendo el acento en la necesidad que hay de mejorar infraestructuras y servicios que, a pesar de que se produzcan avances, aún son insuficientes para colmar las expectativas y las necesidades existentes.
Entre esos actos cabe mencionar la conmemoración del primer aniversario de la puesta en marcha del servicio de Radioterapia con unas jornadas en las que se contó con la presencia del presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco. Una demanda atendida por la Administración regional que costó mucho que fructificara pero que sus inmediatos frutos han venido a dar la razón a todos los que pelearon duramente para su implantación en Ávila. Y sus resultados son más que evidentes con esos 367 pacientes que en ese primer año no se han tenido que desplazar a otros lugares para recibir sus tratamientos de radioterapia.
También se conocieron los datos de la lista de espera y, poniendo la mirada en la quirúrgica, en el último año se han reducido 228 los pacientes que aguardan una operación y la demora se sitúa en dos meses. Pese a todo la necesidad de mejora es palpable y se deben seguir articulando medidas para que esas listas de espera y esas demoras continúen reduciéndose, porque no puede ser aceptado, por ejemplo, que haya más de 1.500 personas esperando una resonancia, que el tiempo medio de espera para una resonancia sea de seis meses o que haya 13.000 abulenses esperando una primera cita con un especialista. Cifras que demuestran que hay muchos frentes abiertos a los que hay que dar respuesta y para ello la única forma es dotar de más recursos, principalmente humanos, para hacer frente a esas carencias.
Porque de poco sirve implantar nuevos servicios o áreas si luego no hay profesionales suficientes para atenderlos correctamente y en las condiciones de calidad que exige el paciente. Y ahí es necesario que desde la Administración regional y central, cada una con sus competencias, sean capaces de adoptar medidas que favorezcan la llegada de más profesionales a la provincia de Ávila que permitan que esa sanidad que se presta a los abulenses sea de calidad y en un tiempo acorde a sus necesidades.
Estamos ante un problema que no es exclusivo de Ávila, lo cual complica aún más la situación, ya que exige que primero se cuente con más profesionales que puedan cubrir todas esas vacantes existentes y después, y no menos importante, que encuentren aquí unas condiciones económicas y laborales que sean atractivas para que se decanten por trabajar en esta provincia. Y sin olvidarse de contar con unas infraestructuras y unos equipamientos acordes a esa calidad que se demanda. Está en juego la sanidad pública del presente, pero también del futuro.