El último pleno en el Ayuntamiento de Ávila servía también para conocer la renuncia de la concejal del Partido Popular Alicia García a su cargo como portavoz del grupo. Una renuncia que llega justo un mes después de que el presidente del PP,Alberto Núñez Feijóo, la nombrara portavoz en elSenado.

«Es un honor y una responsabilidad», se refería al comienzo de sus palabras al nuevo cargo que suma ahora a su currículum y que llega «en un momento crucial para España».

Pero si algo quería dejar claro García es que su salida de la portavocía no supondrá una desconexión de la política municipal. «Dejo la portavocía pero no el acta de concejal», aclaraba la edil, que insistía en que seguirá ejerciendo «con orgullo y responsabilidad» su puesto, así como que trasladará su compromiso con Ávila alSenado. «Donde la voz de Ávila va a tener repercusión», recalcaba.

«Han sido meses apasionantes, de mucho trabajo», aprovechaba para hacer balance de su paso por la portavocía municipal, así como para «tender la mano» al resto de grupos políticos.

«No es un adiós. No es un hasta luego. Es compartir de otra manera la labor encomendada por mi partido», concluía su despedida.

Y se despedía sin que el Partido Popular haya anunciado quién será su sustituto como portavoz en la bancada delSalón de Plenos. De momento, este viernes fueronEnrique García Tejerizo (interviniendo en dos de las tres mociones llevadas al pleno) y Jorge Pato los que ejercieron como tales.

Las palabras de Alicia García sólo encontraron respuesta en el pleno por parte del portavoz de Por Ávila, José Ramón Budiño, que criticaba el que esta noticia llegue sólo un mes después de que desde el PP de Ávila se asegurara que García podría compaginar ambas tareas.«Cada uno que saque sus conclusiones», se enfadaba Budiño, cuya agrupación remitía una nota de prensa al terminar el pleno sobre este tema.

En la misma, XAV lamentaba «la falta de compromiso del PP y que anteponga, una vez más, los intereses partidistas y personales a la ciudad y que lo haga, además, engañando a los ciudadanos. 

La formación amarilla considera que «llueve sobre mojado» en este sentido y que «los populares acostumbran a dejar Ávila a la cola de sus prioridades y a decir una cosa y hacer la contraria».