«Nos llegan unos 20 currículos al día»

E.Carretero
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a Fundación Obispo Santos Moro Briz, que gestiona los tres Colegios Diocesanos, tiene en nómina a 281 trabajadores, entre docentes y casi un centenar de profesionales de perfiles tan variados como administrativos, porteros, cocina o mantenimiento

La Fundación Obispo Santos Moro Briz, integrada por los colegios diocesanos Asunción de Nuestra Señora, Pablo VI y Juan XXIII, así como por la Librería Diocesana, es una de las empresas que más empleo genera en la capital abulense. No en vano, los tres colegios de su titularidad, que funcionan en régimen de concierto educativo, suman  281 trabajadores, la mayoría de ellos docentes pero también casi un centenar de empleados de distintos y muy variados perfiles. 

De esa importante plantilla, explica Alberto Sánchez Liquete, administrador de la Fundación, la mayor parte de los empleados son docentes, con 188 contratados en la actualidad. Y aunque es verdad que a través de ese concierto educativo es la Junta de Castilla y León la que abona los salarios de estos profesionales de la enseñanza también lo es que son los colegios los encargados de la selección y contratación de los profesores, y también los que figuran como pagadores de los mismos. 

«La selección la hacemos nosotros», apunta Sánchez Liquete antes de explicar que de hecho se cuenta con un departamento de selección de personal que se encarga de recepcionar los currículos que llegan a la Fundación, o a los distintos colegios, de archivarlos en función de los distintos perfiles laborales, de realizar las entrevistas de trabajo y también, una vez seleccionado el trabajador, de realizar el seguimiento del mismo en el centro de trabajo durante el primer año.

«Continuamente nos llegan currículos», asegura el administrador de la FundaciónObispo Santos Moro Briz que cifra en una media diaria de 20 las vidas laborales que les llegan de personas interesadas en trabajar en estos colegios. «A finales y a principio de curso es terrorífico», asegura Sánchez Liquete en referencia a la cantidad de currículos, sobre todo de docentes pero también de otros perfiles profesionales, que llegan a los distintos colegios diocesanos de Ávila, muchos de ellos de fuera de la provincia también. Todos se reciben, clasifican y archivan, apunta el administrador de esta Fundación que señala que a la hora de contratar, en este caso docentes, también se tira de la bolsa de empleo de centros en crisis, formada por maestros o profesores procedentes de otros centros concertados que se han quedado sin empleo tras suprimirse unidades en los colegios donde trabajaban. «Antes de contratar a otro profesor se tira de esa bolsa si hay algún perfil que se ajuste a lo que necesitamos», asegura el administrador. 

Personal de administración y servicios. Además de docentes, también cuentan los colegios con personal de administración y servicios que en el caso de esta Fundación representan una plantilla cercana a los 100 trabajadores y de muy diferentes perfiles. Personal de comedor, cocineros, porteros, administrativos, cuidadores, auxiliares o limpiadores son solo algunos de los empleos que también tienen que cubrir estos colegios y para cuya contratación también hay que realizar procesos de selección. «Una parte de los PAS, aproximadamente el 60 por ciento, es empleo estable», explica Sánchez Liquete que apunta que el otro 40 por ciento, que se corresponde con perfiles ligados a la actividad lectiva, tales como personal de comedor o cuidadores, son trabajos a tiempo parcial que se cubren con contratos «fijos discontinuos». «Es complicado encontrar gente que no quiera trabajar a jornada completa», reconoce el administrador de la Fundación Obispo Santos Moro Briz al hablar de esos trabajos que también hay que cubrir y que son menos estables. 

«Muchas familias viven de nosotros», apunta el administrador de estos colegios, que no olvida tampoco los empleos indirectos que también genera su actividad, ni de las «muchas familias a las que dan servicio estos colegios que tienen más de 3.000 alumnos».