El grupo BNI (Business Network Internacional) Impulsa Ávila, creado en 2020 con el objetivo de ayudar a los miembros que lo conforman y aumentar su negocio a través de la red de contactos y referencias creada por los propios componentes, ha generado en sus tres años de andadura más de 2 millones de euros de facturación, gracias un sistema de trabajo que este miércoles fue dado a conocer en un networking celebrado en el Hotel Palacio Sofraga.
Un evento que, como explicó David López Escolar, director consultor para el área de Ávila, estaba «más centrado en informar, para que la gente tenga la oportunidad de conocer cómo funciona este sistema de trabajo a través de testimonios de primera mano de miembros a los que ha llegado a salvar su empresa o que teniendo empresas ya consolidadas desde hace años, les ha aportado más facturación». «En Ávila realizamos reuniones de trabajo los martes a las 7,15 horas y no todo el mundo está dispuesto a madrugar hasta que sabe lo que esto le puede llegar a aportar», comentó López Escolar, quien añadió que «de ahí que para la celebración de este networking se pensara en un horario en el que pudieran asistir los negocios con horario comercial».
La filosofía de BNI, herramienta de trabajo que lleva funcionando desde hace 38 años en todo el mundo y que arrancó en Ávila hace tres años, llegando a alcanzar los 40 miembros, se basa en la idea de 'Givers Gain', es decir,, cuantas más empresas reciban tu ayuda, más posibilidades tienes de que esas empresas te ayuden a ti, generando así una red de contactos basada en la confianza y el altruismo.
Y es que, como aclaró el presidente de BNI Impulsa Ávila, Israel García, «la estructura BNI no cobra ningún tipo de comisión por los negocios que se lleven a cabo. Simplemente pone un sistema de trabajo, una estructura y una serie de herramientas... una metodología en la que se mide todo lo que hacemos, pero BNI no cobra ni un euro ni sus miembros cobran nada de lo que se hace ganar a otros miembros».
Se trata, por tanto, de un sistema de organización basado fundamentalmente en la colaboración mutua entre empresarios que deciden formar un grupo en el que solo puede haber un empresario de cada especialización sectorial. «En mi caso, en el grupo de Ávila no va a haber otro cervecero», comentó Israel García, propietario de la marca cervecera Raíz Cuadrada, quien aclaró que «así no existen malos rollos ni discusiones sobre las referencias que se pasan a unos y otros, y gracias a ello los miembros suelen durar en los grupos». Eso sí, puede ocurrir, como aclara David López, que «las empresas cambien su enfoque y a veces abandonen el grupo durante un tiempo y luego vuelvan» y también que «llegue el caso de que haya muchas actividades que choquen y sea necesario generar otros grupos».
Además, el sistema BNI, con grupos repartidos por toda España y el mundo, permite a los miembros moverse al nivel que quiera, ya sea local, nacional o internacional, para generar nuevas oportunidades de negocio.