Cuando comenzó la legislatura no pensaba Francisco Hernández de la Cruz que volvería a tomar el bastón de mando del Ayuntamiento de Mombeltrán. Sin embargo, el que su compañera Olatz Díaz renunciara a la Alcaldía por problemas de salud hizo que, poco antes del verano, quien hasta entonces ostentaba la tenencia de Alcaldía se convirtiera nuevamente en primer edil de esta localidad de las Cinco Villas.
Aunque inicialmente su intención no era ésta, desde junio ostenta nuevamente la Alcaldía de Mombeltrán en la que ya estuvo ocho años. ¿Cómo afronta este nuevo mandato?
La verdad es que con mucha naturalidad y con mucha tranquilidad porque uno ya está acostumbrado al cargo y de hecho yo estaba ejerciendo también como teniente de alcalde y no había dejado, lógicamente, el contacto con el Ayuntamiento. Es una legislatura de continuidad, pese al cambio en la Alcaldía.
¿La experiencia con el bastón de mando hace que los mandatos se afronten de otro modo?
Lógicamente cuando se afronta al cargo por primera vez todo es nuevo, hay muchas cosas que quieres cambiar y hay cosas que hay que planificar con mucha inmediatez, mientras que cuando llevas tiempo en el cargo se va planificando más a futuro y viendo las cosas con más perspectiva. Yo estuve también en la oposición pero, como se suele decir, no es lo mismo predicar que dar trigo y lógicamente los problemas no se ven igual cuando tu tienes que ser parte de la solución. Sin embargo tampoco es que me haya cambiado mucha la forma de ver las cosas.
¿Cuáles son los principales problemas que tiene Mombeltrán?
Uno muy grave, y común en el medio rural, es la despoblación porque es una sangría que no frena. Haber perdido los mil habitantes es como una espada que se te clava en la espalda. Bajar de esa cifra de población parece un viaje de no retorno porque a día de hoy no hay políticas que den solución a este problema. Lo único que frena eso es tener empleo estable en el pueblo. Creo que si se tiene trabajo nadie se quiere ir fuera de su pueblo. Eso sí, en el Ayuntamiento no estamos de brazos caídos, seguimos trabajando por mejorar los servicios públicos, porque creemos que en algún momento tiene que haber un punto y aparte para que todo esto cambie y vuelvan los repobladores a los pueblos.
Estamos mejorando poco a poco pavimentación, calidad y cantidad de agua, zonas verdes, iluminación y servicios culturales, que son muy importantes también.
También están apostando mucho por el turismo durante los últimos años.
Efectivamente, hemos apostado mucho por el fomento del turismo con cuestiones como tener una Oficina de Turismo abierta a diario no solo los principales meses de verano sino también la primera quincena de septiembre y también todos los fines de semana y puentes festivos.
Además, Mombeltrán forma parte de la red de Pueblos Mágicos de España. Eso nos ha puesto las pilas en materia turística y llevado a abrir no solo la Oficina de Turismo sino también los monumentos, a balizar rutas de senderismo, poner señalética en los puntos de interés turístico y a hacer un esfuerzo mayor en la promoción. Formar parte de esa asociación se ha notado, lógicamente.
¿El turismo puede ser la solución para frenar esa sangría poblacional?
Por sí solo no, pero lógicamente es un pilar que puede ayudar sobre todo porque desde el Ayuntamiento lo que pretendemos es que, potenciando nuestro turismo, surjan emprendedores locales o foráneos que vengan aquí, que arriesguen un poco y monten sus establecimientos de hostelería y restauración.
¿Cuenta Mombeltrán con variada y completa oferta de alojamientos turísticos?
La oferta ha crecido en los últimos años con, por ejemplo, el glamping en el campamento de Playa Blanca o el hostal municipal en el parque de la Soledad. También hay bastantes casas rurales pero es cierto que falta un establecimiento hotelero con más capacidad para dar respuesta a un tipo de turista que aquí no encuentra cabida. Hay un nicho en ese sentido.
¿Qué más recursos puede ofrecer Mombeltrán para atraer no solo turistas sino población?
Además del turismo otra pata para asentar población es la ganadería y la agricultura. Es cierto que hay ganaderos jóvenes de nueva incorporación pero, por ejemplo, con el aceite de oliva, y de cara a la denominación de origen para el Valle del Tiétar, creo que puede representar también una oportunidad. Ha habido mucho abandono del campo y hay muchísimas fincas de olivares que se han dejado pero que tienen potencial de recuperación. Además, hay que recordar que Mombeltrán está dentro de la denominación de origen protegida de Vinos de Cebreros, que llega justo hasta las Cinco Villas.
Al final contar con bodegas, que aquí de momento no tenemos, o con productores de aceite no solo genera actividad en el municipio sino que enlaza con la pata turística porque permite que los visitantes completen su paquete turístico, su experiencia en el municipio.
Y otro recurso económico importante para los ayuntamientos y que también puede ser un nicho de empleo son nuestros montes con el aprovechamiento de maderas, que en el caso de Mombeltrán y por los incendios está muy diezmado, pero también de pastos, micológicos, apícolas o de caza. Es un nicho laboral muy importante para la gente de la zona teniendo en cuenta, por ejemplo, que las cuadrillas de tratamientos selvícolas y de prevención y extinción de incendios ya no solo están operativas en verano sino que suelen tener trabajos de invierno y prácticamente trabajan durante diez meses al año.
Igualmente, la ayuda a domicilio y el empleo en las dos residencias es otro importante nicho de empleo en el municipio, sin contar la construcción y el resto de actividades del sector servicios.
Lamentablemente en muchos de estos asuntos el Ayuntamiento tiene capacidad limitada. En aquellos otros en los que el Consistorio sí tiene competencia, ¿qué se está haciendo? ¿qué proyectos se están acometiendo?
Aunque es un proyecto a medio plazo, pero con ese objetivo de que aquí puedan instalarse empresas y de atraer población, el Ayuntamiento ha adquirido terrenos para que en un futuro, lo más próximo que podamos, hacer un pequeño polígono industrial y más teniendo en cuenta que en la actualidad con la Ley de Urbanismo es muy complicado que fuera de los cascos urbanos se pueda desarrollar cualquier actividad empresarial. Si no cuentas con ese espacio nunca vas a tener la opción de que venga una empresa.
Al margen de este proyecto estamos inmersos en el DUS 5000, de fondos europeos, que va a suponer una inversión de 2,4 millones de euros en dos proyectos. Uno de ellos está dirigido a la climatización de los edificios municipales, tales como ayuntamiento, colegio, residencia, biblioteca o cibercentro, con la instalación de aerotermia, y el otro a sustituir todo el alumbrado público por equipos LED y vamos a poner también paneles solares con plantas de baterías de almacenamiento. También, y para utilizar esa energía que se va a almacenar, vamos a sustituir algunos vehículos municipales por eléctricos y a instalar tres puntos de recarga.
Estamos, además, terminando la ampliación de la plaza del Ayuntamiento, que está a falta de ajardinar y de instalar mobiliario, y poniendo una marquesina de autobuses en otra parte del pueblo. Y lo próximo que hay que hacer es la depuradora de aguas residuales de La Higuera, cuyo convenio ya está firmado. De hecho, en los presupuestos de la Junta de Castilla y León del próximo año contamos con 300.000 euros para este proyecto.
Imagino que aparte de esos proyectos más grandes hay mucho trabajo de día a día que quizás no se ve tanto...
Siempre estamos haciendo alguna intervención: cambiando redes de abastecimiento, de saneamiento, de pavimentación y creando zonas verdes. Probablemente, ya no solo en relación con sus habitantes sino con la superficie, Mombeltrán sea uno de los municipios con más zonas verdes de todo el Valle del Tiétar. Nuestro objetivo es que sea un pueblo todavía más agradable para vivir y bonito de ver y de vivir. El año pasado, en base a remanentes de tesorería, invertimos muchísimo más que lo que estaba inicialmente presupuestado.
¿En qué situación se encuentran las arcas municipales?
Mombeltrán actualmente no tiene deuda pero eso no significa que el que un pueblo esté endeudado haya sido por una mala gestión, a veces es necesario pedir un crédito para afrontar proyectos necesarios que a corto o medio plazo pueden ser beneficiosos;eso no es de ser mal gestor.
¿Gobernar dentro de un partido minoritario como Por Ávila es un handicap?
Lógicamente en la medida en la que estás respaldado por un gran partido que tiene capacidad de gobierno estatal o autonómico siempre es más factible la concesión de subvenciones directas que no vienen de una convocatoria pública; ahí sí lo tenemos más difícil. Pero estamos acostumbrados. A nosotros las subvenciones directas o nominativas no nos caen. Diría que eso es lo que tenemos que pagar por no ser de un partido mayoritario. Aún así lo pedimos todo y estamos recibiendo muchas subvenciones de concurrencia competitiva tanto de la Junta como de la Diputación.
Al hilo de esto, hemos pedido una subvención al Ministerio de Transición Ecológica para terminar de rehabilitar el Hospital de San Andrés e implementar nuevos servicios en las zonas museísticas, incluida la posibilidad de hacer un museo de la porcelana gracias a un matrimonio de coleccionistas que viven aquí y que estarían dispuestos a ceder su colección.
¿Qué mensaje le daría a sus vecinos aprovechando esta entrevista?
Que vamos a seguir trabajando por tener los mejores servicios posibles en base al presupuesto que tenemos, los recursos que en definitiva son de ellos pero que nosotros administramos para gastarlos de la forma más eficiente posible. También les diría que vamos a seguir buscando y pidiendo todas las subvenciones posibles para que esas inversiones retornen en el mantenimiento de la población y en que aquí pueda venir a vivir más gente y para que tengamos un pueblo mejor, con más servicios y para que estén orgullosos del pueblo donde viven.
Para los que estamos en el Ayuntamiento, para el equipo de gobierno, todos los vecinos son iguales y a todos les tratamos por igual; a nadie se le hace una radiografía cuando viene para saber cómo piensa, qué hace o a quién vota. A todos tratamos de solucionarles su problema por igual.