Tres semanas después de ser elegido presidente de la Federación Española (RFEF), Rafael Louzán se estrenó el pasado miércoles en Arabia Saudí como anfitrión en un torneo, la Supercopa, una puesta de largo marcada por el controvertido comportamiento del máximo responsable del Barcelona, Joan Laporta, tras conocer la decisión sobre Dani Olmo y Pau Víctor.
La semifinal disputada por el equipo azulgrana y el Athletic en Yeda fue el marco del 'debut' de Louzán, pero la noticia conocida una hora antes de que el Consejo Superior de Deportes (CSD) concedía la cautelar para que Olmo y Víctor pudieran ser reinscritos, en contra del criterio de LaLiga y la RFEF, sacudió la convivencia institucional.
El corte de mangas de un enfervorecido Laporta al llegar al estadio King Abdullah y sus gritos ante los directivos del organismo nacional en el palco agitaron el ambiente, que solo tuvo como tregua la foto institucional que Louzán se hizo con el mandatario culé y con su homólogo del Athletic, Jon Uriarte, antes de comenzar el partido en el tradicional intercambio de obsequios.
En el descanso, el presidente de la RFEF expresó su respeto por la decisión del CSD en beneficio de «un gran club como el Barcelona», al tiempo que animó a que «haya paz y concordia en el fútbol español».
El gallego, además, abogó ayer por «trabajar y caminar juntos» entre los distintos estamentos futbolísticos e implantar una gestión que tenga como eje la transparencia y «en la que no quepan las decisiones arbitrarias».
Comparecencia
Por otro lado, aún con la 'resaca' de todo lo acontecido el día del partido, el Barça anunció en un comunicado que Laporta comparecerá antes los medios de comunicación el martes 14 de enero a las 10,00 horas en la sala de prensa de la Ciudad Deportiva Joan Gamper, a fin de analizar la situación después de la cautelar concedida por el CSD.
«Laporta analizará la actualidad del club y responderá a las cuestiones que puedan presentar los distintos medios de comunicación», informó la entidad en un escrito.
Así, el presidente blaugrana atenderá a la prensa tras la disputa de la final de la Supercopa de España y después de conocer que podrá inscribir tanto a Olmo como a Pau Víctor, una comparecencia que se prevé cargada de tensión tras lo acontecido en el palco de autoridades del King Abdullah.
«Será a las 10,00, antes del entrenamiento del primer equipo y la posterior comparecencia de Hansi Flick en la previa del Barça-Betis de la Copa del Rey que se disputará al día siguiente», concluyó la misiva del conjunto catalán.
Al ataque
Mientras, el presidente de LaLiga, Javier Tebas, aseguró ayer que la decisión del CSD de conceder la media cautelar pedida por el Barcelona demuestra «un desconocimiento profundo» y parece «tener como objetivo desmantelar los sistemas que funcionan en LaLiga y cuentan con el apoyo mayoritario de los clubes».
En un mensaje en redes sociales, Tebas afirmó que hay muchas cosas que sorprenden de la medida y señaló en concreto la celeridad en el proceso, «con una rapidez inusual que no dio lugar a vista ni a LaLiga ni a la Federación», el olvido de resoluciones anteriores tanto del propio CSD como de los tribunales de justicia, así como la declaración de falta de competencia de la comisión de seguimiento del convenio de coordinación de LaLiga y la RFEF.
«Esta decisión demuestra un desconocimiento profundo sobre cómo se gestionan los visados previos y las licencias cuasi definitivas. ¿Acaso no hay acuerdos previos en estas instituciones?», escribió el máximo representante de la patronal en un mensaje que tituló como «capítulo uno de esta tragicomedia».