Los gustos de los consumidores de dulces navideños están cambiando y, aunque se mantienen las preferencias por los sabores y formatos de siempre, en los últimos años se ha percibido una nueva tendencia. Una apuesta por la experimentación que el sector quiere aprovechar, sorprendiendo estas fiestas con turrones de jamón, de Chupa Chups, de umami cacao, de galleta caramelizada o de chocolate con palomitas, entre otros, sin dejar de lado los productos tradicionales. 

Así lo explica la patronal de la industria nacional del dulce, Produlce, para justificar su interés por explorar texturas, aromas o combinaciones de ingredientes. Según los datos que manejan, los turrones y mazapanes incorporan el rediseño y la «innovación radical» -la más transgresora- en el 60 por ciento de los nuevos lanzamientos del período de Navidad.

Este año llaman la atención el turrón umami cacao de Virginias, con una mezcla de ingredientes que van desde la crema de pulpa de cacao al praliné de avellanas pasando por el chocolate con cacao criollo y los nibs de cacao tostados.

También destacan el turrón de galleta caramelizada de Delaviuda, que promete una textura cremosa y ligera, o el turrón de chocolate con palomitas de Lacasa, con su mezcla de sabores dulces y salados y efecto crunchy.

El turrón de jamón de Torrons Vicens, elaborado a base de praliné de almendra tostada y jamón con almendras picadas, busca romper esquemas por su originalidad; lo mismo que el turrón de Chupa Chups de fresa y nata elaborado con praliné de almendra, nata y fresa con crujiente de Chupa Chups y recubierto con chocolate blanco y chocolate ruby.

En todo caso, Produlce asegura que la variedad de productos más tradicional, como el turrón de almendras y miel, el de yema tostada, el duro o los mazapanes de almendra van a seguir estando muy presentes en todas las cestas de la compra estas fiestas.

Gasto per cápita

Atendiendo a los datos de consumo del pasado año, el gasto per cápita en turrones y mazapanes fue de 5,59 euros y la categoría aportó el 4,8 por ciento del total de la facturación global de la industria del dulce española en 2022, que ascendió a 6.757 millones de euros. En detalle, esta categoría alcanzó en el anterior ejercicio los 325,5 millones de euros de facturación, un cuatro por ciento más.

Para este año, la patronal espera «un crecimiento equilibrado», tanto en volúmenes como en facturación, de en torno al tres o cuatro por ciento.

En lo que respecta a los dulces de Navidad, los turrones y mazapanes son los grandes protagonistas en términos de valor, al alcanzar el 86,9 por ciento. Además, aunque el consumo interno es el mayoritario en esta categoría (80 por ciento del total), Produlce destaca el alcance que tienen los productos españoles a nivel internacional en estas fechas.

Por ello, recuerda que en 2022 la facturación de las ventas al exterior de turrones y mazapanes marcó otro nuevo récord, alcanzando 67 millones de euros de saldo comercial y siendo esta categoría la tercera contribuyente neta del sector del dulce en este apartado.

Las exportaciones de turrones y mazapanes españoles crecieron el pasado año un 2,9 por ciento en el Reino Unido y hasta un 28,5 en EEUU, que son los dos principales destinos, mientras que Polonia ocupó el tercer lugar y duplicó el consumo de estos productos. Un éxito que se traduce en una importante aportación al empleo, que aumentó un 10 por ciento en 2022, lo que la convirtió por segundo año consecutivo en la mayor generadora relativa de empleo en todo el sector.