Elena Herrero es una de esas miles de personas que a raíz de la pandemia decidieron abandonar la ciudad para trasladarse a un entorno rural. Natural de la localidad salmantina de Ciudad Rodrigo, esta enfermera trabajaba en la UCI del madrileño hospital Gregorio Marañón cuando el Covid irrumpió en nuestras vidas. El estrés laboral de aquellos meses, sumado a las condiciones laborales de una profesión que, dice, dejan mucho que desear, animaron a esta joven a ese éxodo de la ciudad al campo. Y aunque es cierto que la pandemia fue el impulso definitivo para tomar esta decisión reconoce Elena que ya durante los cinco años que estuvo trabajando como enfermera en Reino Unido la idea de montar un negocio rural relacionado con el turismo llevaba rondando por su cabeza. En tierras inglesas, de hecho, fue cuando esta mirobriguense descubrió el concepto de 'glamping' o, lo que es lo mismo, de camping con glamour. «Allí y en el norte de Europa es un tipo de turismo que funciona muy bien por cuanto supone un contacto directo con la naturaleza», reconoce Elena al hablar de la idea que ella importó de Reino Unido y que ha materializado en Mombeltrán.
A la hora de elegir el emplazamiento para su proyecto Elena buscó un enclave que estuviera a medio camino entre Ciudad Rodrigo, donde vive su familia, y el norte de Extremadura, que es de donde es Ricardo Pérez, su marido, y así es como la chincheta cayó en el Valle del Tiétar. «Me puse en contacto con varios ayuntamientos de la zona para contarles mi proyecto y tres de ellos mostraron interés», apunta Elena para explicar que finalmente el municipio elegido fue Mombeltrán, donde reacondicionaron unas instalaciones que ya existían para crear el primer, y de momento único en nuestro país, glamping con tipis de madera.
The Teepee Glamp es como se llama el complejo hotelero que a las afueras de Mombeltrán, en el paraje natural de Playas Blancas, abrieron Elena y Pedro en junio de 2021. El complejo cuenta con seis cabañas de madera estilo tipi, en lo que es un alojamiento «único» en nuestro país ya que si bien en otros glamping sí hay cabañas de este estilo son de tela y no de madera.
Un glamping único en EspañaCada una de las cabañas cuenta con decoración diferente y pueden albergar dos adultos y dos niños, además de disponer calefacción y ventilador según temporada, entre otros servicios dirigidos a que esa experiencia de alojamiento en pleno contacto con la naturaleza también sea cómoda y confortable.
Además de dormir en una tienda de madera el glamping de Elena y Ricardo también cuenta con zonas destinadas al relax en las que los huéspedes pueden disfrutar de sillas columpio, hamacas o sillones a los pies de una estufa. También de zona de spa que cuenta con baño nórdico y sauna y que se ha convertido en uno de los servicios mejor valorados por quienes eligen este complejo hostelero como destino de sus escapadas. Clientes, cuenta Elena, que en su mayoría proceden de Madrid y que aquí encuentran no solo un alojamiento muy singular sino un lugar ideal para hacer senderismo, estar en contacto con la naturaleza, bañarse en el río o simplemente disfrutar de la vida en el campo. «Aquí hay mucha tranquilidad», apunta la responsable de este glamping donde los huéspedes se acuestan con el murmullo del agua y se levantan con el canto de los pájaros.
bodas diferentes. «Aunque todo parece idílico también hay mucho trabajo», reconoce esta empresaria al hablar de este proyecto que les está dando muchas satisfacciones por la buena acogida que ha tenido y que les ha llevado a vivir en el glamping. De hecho, Elena y Ricardo eligieron su negocio para celebrar su boda en julio de 2022 y es que su glampling se ha convertido también en un lugar muy demandado por las parejas que quieren una celebración diferente en un entorno natural para celebrar su enlace.