Una exposición sobre las más sinceras emociones

Sergio Jiménez
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El Palacio Los Serrano de Fundación Ávila alberga la muestra 'Mi niño interior' donde los protagonistas son los 62 alumnos del Centro de Educación Especial Príncipe Don Juan

Una exposición sobre las más sinceras emociones - Foto: David Castro

Qué sería de las personas sin los sentimientos y las emociones, dos de las principales formas que tenemos de expresar nuestro estado de ánimo. Una exposición recoge estas expresiones humanas con unos protagonistas muy especiales: los alumnos del Centro de Educación Especial Príncipe Don Juan de Ávila. El Palacio Los Serrano, sede de Fundación Ávila y que ha sido nominado para los Premios de Arquitectura 2024, acoge una muestra que supone el trabajo que los 62 escolares del centro han realizado durante los últimos tres cursos. La organización de la exhibición es posible gracias a la colaboración de la Junta de Castilla y León, a través de la Dirección Provincial de Educación, y se enmarca dentro de un proyecto de Educación responsable conjunto con el Centro de Formación Superior de Soria y la Fundación Botín.

La presidenta de Fundación Ávila, Dolores Ruiz-Ayúcar; el delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Ávila, José Francisco Hernández; y la directora del CEE Príncipe Don Juan, Virginia Mayorga, han inaugurado la exhibición ante unos emocionados alumnos, que acudieron acompañados de sus padres y familiares. «La Fundación quería trabajar con los niños y las niñas, porque la fase escolar es muy importante. No cabe duda de que lo que se aprende en la infancia permanece en el tiempo», ha comentado Ruiz-Ayúcar. 

Se trata de una exposición muy sentimental, porque trata sobre emociones, una de las tareas que más trabajan los alumnos en el centro. «En nuestro cole las emociones se trabajan todos los días. Es importante que los chicos y chicas sepan qué emociones están sintiendo para canalizarlas y saber cómo actuar», ha explicado Virginia Mayoral. Además, si los chicos ya estaban emocionados de por sí, tras la inauguración terminaron aún más porque se llevaron una gran sorpresa: la participación de sus padres.

Las tres fases de las exposición constan de una imagen de cada estudiante junto a un pulsador auditivo donde reflejaban lo que quisieran transmitir: un sonido, una canción, un comentario. Sin embargo, la novedad de esta edición reside en que esta vez los audios son mensajes de sus propios padres. «Los hemos hecho cómplices y les hemos pedido que nos mandaran un mensaje sobre qué les dirían a sus hijos: un mensaje de apoyo, de ánimo, de superación o simplemente decirles 'eres el amor de mi vida'», ha explicado la directora. Una sincera expresión de la mayor muestra de amor que pueda existir.

El delegado de la Junta en Ávila mostró su apoyo al equipo docente del centro por la gran labor que realizan con los alumnos: «Estamos oyendo determinados proyectos legislativos que pasan por suprimir la educación especial e integrarla en la educación ordinaria. La Junta de Castilla y León es el claro ejemplo de la apuesta por este tipo de educación, con unos docentes totalmente entregados y unas actividades muy diversas», ha comentado José Francisco Hernández. 

En definitiva, una exposición que trata sobre emociones, algo de lo más sincero que poseemos los humanos.