Fueron cientos las personas que este sábado se acercaron a la última edición del 'Ávila Cool Market', el 'Pop Up' (o mercado temporal) de los empresarios abulenses surgidos al amparo del Programa de Emprendimiento de la Fundación Tatiana.

El espacio Ávila 1.131 se quedó pequeño en algunos momentos de la jornada por las muchas personas que quisieron conocer en directo el trabajo que 16 de esas startups realizan a diario en distintos puntos de la provincia abulense y de la región.

En un claro ambiente navideño y con los deliciosos aromas que desprendían algunos de los productos a la venta en la sede de la fundación, abulenses y turistas aprovecharon para volver a casa con productos de primera calidad para sus despensas así como para llenar los los zapatos en la noche de los Reyes Magos.

Y lo hicieron, además, apostando en buena medida por la inclusión, ya que el mercado navideño de la FundaciónTatiana contaba este año con dos proyectos inclusivos:  las camisetas de Bonita Milana y los calcetines Calalenses, dos  iniciativas lanzadas por personas con discapacidad intelectual de Pronisa, tras su paso por el área inclusiva del Programa de Emprendimiento de la FundaciónTatiana.

Y a ellos se sumaba, además, la propuesta de los vinos de 10 Delirios, que este sábado eran ofrecidos por emprendedores con discapacidad intelectual de Fundabem, para los que fue el 10 por ciento de las ventas del día.

Pero el Ávila Cool Market tenía ayer mucho más que ofrecer a sus visitantes. Empezando por las delicias del catering de María Sanz, encargada de invitar a zumo y deliciosos muffins a las 150 primeras personas que entraron al mercado. María, ubicada en Sotillo, busca comenzar una nueva etapa en su emprendedora empresarial en Ávila.

A su lado, Virginia de Kamarere (de Valladolid), sorprendía a todos con sus productos deshidratados en polvo. Mientras que Cristina, de La Casa de Pilar (en Casavieja), nos hablaba de cómo su proyecto reúne algunos de los mejores productos de la gastronomía abulense.

La chacina cien por cien vegetal de Chacino y las joyas artesanales de Avibia Joyeros completaban la oferta de la primera planta del mercado, mientras que en la segunda, la oferta era también súper interesante. 

Así, allí era posible contemplar los muebles restaurados de ValleArte, con Olga a su frente; las antigüedades y bisutería de Antojos; los productos de Naturalana, con  Coloma llegada desde ElBarco de Ávila; la moda sostenible y de marcas de primera de Clouz, a cuyo frente estaba Elena; los libros de Ambulibro; la paja artesanal de Socarrual, de la mano de Ascensión, de Las Navas; y La Audiolibrería de Luismi, que regaló a quien quiso audiolibros elaborados para personas con discapacidad intelectual.  

La jornada se completó con talleres de elaboración de adornos navideños con paja artesanal, de elaboración de galletas y de restauración de muebles, así como con degustaciones de embutidos gourmet maridados con los mejores vinos y de productos deshidratados en polvo.

También se sorteó una cesta con productos de los emprendedores y un pack de experiencias.