El fútbol no es cuestión de números.Ningún deporte lo es, aunque las cifras ayudan a entender ciertas cosas, argumentar debates, afianzar sensaciones o respaldar decisiones. Y este fin de semana se acerca uno de esos partidos, el derbi entre el Real Ávila y el Colegios Diocesanos, un choque que, por números,  sonríe a los encarnados pero que, como en todos los deportes, no son las estadísticas las que deciden partidos, sino una ingente cantidad de emociones y detalles a los que deberá agarrarse el equipo colegial para plantar cara a los del Adolfo Suárez, aquello que hicieron hace un par de meses –8 de agosto– cuando fueron el invitado a una tarde de Centenario en la que estuvieron a las puertas de aguarles la fiesta a los locales, a los que el gol de Álvaro en propia puerta facilitó un empate (2-2) que entonces igualó las sensaciones de dos equipos cuyo termómetro de pretemporada indicaba una temperatura muy diferente a la actual. Porque si los de Miguel de la Fuente se han ido calentando con el paso de las jornadas, los de Iván Lastras se han enfriado.

Llega este  domingo el 'Derbi del río Chico', el más joven de todos cuantos conoce el fútbol abulense a su máximo nivel. Se vivieron los primeros en la Regional Castellana a finales de los 70 cuando el Real Ávila se hundió en la RegionalOrdinaria y cruzó su camino con el Deportivo Arenas o Las Navas, con el que el Real Ávila volvería a verse las caras en una Tercera División (2001-2002) de grato recuerdo encarnado cuando el equipo finalizó campeón y logró el ascenso a Segunda B. El último descenso de los encarnados a la Regional de Aficionados (2015-2016) les llevó a verse las caras por primera vez en partido oficial con el Bosco de Arévalo, Sotillo o Mombeltrán. Se acostumbraron los aficionados al 'derbi' con la Cebrereña cuando los de Pepe García 'malacostumbraron' a los aficionados a este deporte a una cita que parecía fija año tras año. Y de aquello, a esto.Porque al listado de partícipes se ha sumado en los últimos años el Colegios Diocesanos, copartícipe con los encarnados de los últimos años de la Tercera.

Una historia que comenzaba en la 2020-2021 y que inauguraron a su favor precisamente los colegiales. Porque el primer 'Derbi del río Chico' como se ha llamado coloquialmente a este partido se lo quedaron los chicos del SanctiSpíritu. Entonces el equipo de Somoza se imponía por 1-2 con los goles de dos exencarnados, Oli y Vila, que levantaban  un partido en el que Rubiato había inaugurado el marcador (1-0). Primera y única victoria de los colegiales en este tipo de enfrentamientos ante el Real Ávila, que se adjudicó la visita de los colegiales al Adolfo Suárez (2-0) con los goles de Calderón y Rubiato. Fue la primera.Seguirían otras dos. No daría opciones el equipo encarnado en la 2021-22. Los de Borja Rubiato, en este caso no sobre el césped sino desde el banquillo, ganaban en los dos cruces. 1-0 en el Adolfo Suárez con gol de Ivi y 0-2 en el Sancti Spíritu con los goles de Juli e Ivi.  Aunque fuera de la competición oficial, Real Ávila y Diocesanos se vieron las caras esta pretemporada con motivo de la celebración del Centenario del Real Ávila. Un duelo de pocas ocasiones y en el que los goles de Jorge Rodríguez (0-1) y Fer (1-2) obligaron a los encarnados  a ir siempre a remolque.Los goles de Edmilson y Álvaro en propia puerta hicieron posible el 2-2 final. Un empate que, en aquel momento, arrojó sensaciones totalmente contrapuestas al momento actual. Si los de Miguel de la Fuente, ahora líderes sin discusiones del grupo VIII, aún estaban por hacer, los de IvánLastras se han venido abajo progresivamente por la falta de aquello que, curiosamente, tuvieron aquella tarde, la eficacia del gol.

Los números, los globales y los particulares del derbi, inclinan la balanza de las 'apuestas' de este domingo a favor de los encarnados. Su momento emocional y futbolístico también lo hace, pero las estadísticas y las dinámicas están para romperse, para cambiarse y curiosamente este curso los chicos del Sancti Spíritu se han sentido mejor fuera y ante aquellos que miran más hacia el cielo de laSegunda RFEFque hacia el horizonte de la permanencia.