El ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, ha asegurado que "iniciar una guerra y que mueran seres humanos inocentes no es defender intereses geoestratégicos, es acabar con la vida de inocentes" y ha dicho que la historia nos debería haber enseñado que "el horror de la guerra no lleva a ninguna parte".

Bolaños ha acudido a Bermeo (Bizkaia) a un homenaje a las víctimas de trabajos forzados que participaron en la reconstrucción de la vía férrea en Gernika, entre 1937 y 1958.

El ministro no ha hecho declaraciones pero dentro de su discurso ha hecho una referencia a la guerra en Ucrania, que ha condenado de la manera "más rotunda".

"Asistimos con el corazón encogido a una guerra. Es un desafío al orden europeo, democrático y de derechos humanos y con consecuencias catastróficas, sobre todo vidas de inocentes que hoy se pierden en Ucrania", ha dicho.

Bolaños ha insistido en que "todas las formas de violencia, sin excepción, son inaceptables como medio para resolver disputas, y por eso la guerra no puede servir para hacer política".

"Cuando vemos algunos acontecimientos hay que recordar episodios históricos y tendríamos que ser capaces de aprender que el horror de la guerra no lleva a ninguna parte y no hay manera de hacer política con un medio tan violento y que acaba con la vida de seres humanos inocentes", ha concluido.

En el mismo acto, el lehendakari, Iñigo Urkullu, ha anunciado que el Gobierno vasco está "preparando sus recursos de acogida y ayuda" para ponerlos "a disposición" de las posibles víctimas exiliadas de la guerra en Ucrania.