El Belén de la Diputación abrió este lunes sus puertas, lo hizo antes que el año anterior de cara a que puedan ser más los abulenses que acudan a deleitarse con una instalación que ocupa 40 metros cuadrados y en la que de algún modo homenajea a la tierra a la que se debe, a las comarcas abulenses, a sus habitantes, a sus tradiciones y a sus modos de vida que detallaremos a continuación.

Son 200 figuras las que lo dan vida, algunas de hecho «se han renovado para la ocasión» y se distribuyen por espacios con los que rendir tributo a las comarcas que conforman ésta, nuestra provincia. Así, tal y como destacaba el presidente de la Diputación,Carlos García, aparecen reflejadas esas comarcas con el nacimiento de esos cereales de la Moraña que ya han comenzado a brotar; con los pinares y ríos de la zona del Alberche-Pinares; los olivos que dan vida a un sector en auge en el Tiétar, aunque no sólo allí; la ganadería identificando la zona de la sierra y el valle; además, para la ocasión han dejado caer alguna seta de atrezzo en el nacimiento como reconocimiento a un buen año en lo micológico; y coronando, la capra hispana en homenaje a la zona de Barco, Piedrahíta y Gredos, todo para redondear un precioso nacimiento en el que se han puesto muchas horas para darle forma y que ahora lucirá en todo su esplendor intentando superar los 15.000 visitantes del año pasado, a ser posible superar los 20.000. 

Para ello como decíamos se ha adelantado la inauguración unos días y permanecerá abierto hasta el 5 de enero. Lo hará en horario de 12 a 14 horas y de 17 a 21 horas.Son en total 12 días más que el año pasado.

Es éste, decía García «el Belén de todos los abulenses» y para la primera visita contó este lunes con los miembros de la corporación municipal, con funcionarios de la casa, con el delegado territorial, José Francisco Hernández Herrero, y el secretario de la Junta de Castilla y León en Ávila,José Luis Valverde y también con la mejor de las visitas a tenor de las palabras de Carlos García, con la presencia de  algunos de los residentes del Centro Infantas Elena y Cristina que depende de la Diputación Provincial. 

Por supuesto fue bendecido, en este caso por el sacerdote Jorge Zazo con quien departió el presidente de la Diputación antes de la bendición y recordando que hace tres años por estas fechas estaban visitando al Santo Padre en Roma.

El mensaje que se quería mandar desde la Diputación era desde las cinco comarcas que «en el belén se reflejan» pero «un mensaje de unión en torno a las fiestas navideñas tan importantes que tenemos por delante y en las que ponemos de manifiesto todo aquello que nos une y aparcando  todo aquello que nos separa, pero también un mensaje de felicitación y de fraternidad». 

Un belén reflejo de un Ávila y de los 247 municipios a los que representa con sus 100.666 vecinos que son los que viven en nuestro medio rural.

Por cierto, minutos antes de que el Belén fuera inaugurado fueron varias las personas que traspasaron las puertas de la Diputación precisamente preguntando por el Belén y por cuándo se podría empezar a visitarlo. Tan sólo tenían que esperar unos minutos y a partir de entonces queda por delante prácticamente un mes en el que estará abierto.