El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, abogó en este acto de homenaje a Adolfo Suárez por un «activismo militante» de la Transición española para que se conozca mejor esta etapa que dirigió con «maestría» el ex presidente Suárez y que, según indicó, ahora se ve «tan injustamente atacada por las fuerzas separatistas y populistas exiguas en voto global», pero con una «enorme influencia política». Sin embargo, a su juicio, a pesar de sus esfuerzos, no podrán nunca ocultar los «extraordinarios logros» de esa etapa.
«La paz, la libertad, la igualdad, la justicia, la convivencia y la democracia que hoy disfrutamos no han estado siempre ahí», afirmó Mañueco, quien recordó que son el resultado de «muchos sacrificios y acuerdos».
Para el presidente autonómico, Adolfo Suárez, «una de las figuras más relevantes de la historia de España», no había tenido «una obra igual sin Cebreros, Ávila y Castilla y León» y añadió que «su pasión por España y la libertad son unos sentimientos que nacen en su tierra de la inteligencia y del corazón».
«El tiempo pone a cada uno en su sitio», dijo Fernández Mañueco, quien señaló que la figura de Suárez se engrandece con el paso de los años, pues como indicó, fue un hombre «cabal, con una notable clarividencia y una firme voluntad» que aplicó en momentos decisivos de España, como «el paso de la dictadura a la democracia entre enormes y justificadas incertidumbres», que «culminó con admirable determinación». Además, puso en valor que lo hiciera «con mensajes de esperanza, que necesitaba entonces el país, pero también de cambio, ilusión, futuro y, sobre todo, concordia, su gran apuesta», que le permitió escribir «una de las mejores páginas de la historia», como la Transición en la que recordó se aprobó la Constitución y nacieron las autonomías, junto al estado de derecho, la solidaridad y la igualdad.
También aprovechó sus palabras para poner en valor a Felipe González y José María Aznar por «asumir los mejores valores de la Transición y dar justa continuación al ejemplo de Adolfo Suárez para impulsar España desde sus ideas, para contar con un estado fuerte y útil que sirviera a los españoles con eficacia».
Del ex presidente socialista destacó la «profunda transformación del tejido productivo y el impulso de los sistemas de protección social y del modelo autonómico, además de la entrada de España en la Unión Europea y otras instituciones occidentales». Yde Aznar, aseguró que para él es una «referencia por su forma de gobernar directa, eficaz, pegada a las personas y orientada a conseguir el máximo dinamismo social y económico». Además, subrayó que «logró que España viviera bajo su mandato uno de los periodos de desarrollo más importante de la historia y se modernizaran los servicios públicos, con la descentralización de competencias como la sanidad y la educación».
Los dos, afirmó, dejaron «su huella en la historia de España», como Adolfo Suárez, que «decía que la política ha de concebirse como servicio a la comunidad, por lo que «si esto no es así, no debe haber ningún reparo en abandonar la vida política».