Un «acto único e histórico para evocar el recuerdo de uno de los mejores líderes que ha tenido la historia de España reciente». Con esas palabras comenzó su intervención en el acto de homenaje a Adolfo Suárez en el décimo aniversario de su fallecimiento la rectora de la Universidad Católica de Ávila, María del Rosario Sáez Yuguero, quien afirmó que «el legado y la visión» del primer presidente de la democracia «siguen siendo una fuente de inspiración para todos nosotros».

Un acto que contó con la presencia de dos ex presidentes, Felipe González y José María Aznar, que para la rectora de la UCAV son «testimonio del respeto y admiración que todos sentimos por Adolfo Suárez», al que esta universidad quiso brindar esta jornada de homenaje para «mantener viva la memoria de un periodo tan importante de la historia reciente de España, modelo de concordia y unidad entre los españoles».

Y es que para Sáez Yuguero, Suárez fue «además de un gran político, un verdadero promotor de la educación y de la cultura y un defensor incansable del conocimiento», pues «comprendió que la cultura es el alma de una nación y que sin ella no puede haber un verdadero progreso». En ese sentido recordó que durante su mandato impulsó numerosas iniciativas y «fue un gran apoyo en la génesis de la Universidad Católica de Ávila», que en la actualidad cuenta con la Cátedra Adolfo Suárez, patrocinada por la Diputación, que «seguirá promoviendo investigaciones y actividades académicas y de divulgación que permitan a las nuevas generaciones conocer y valorar la importancia del legado y lo que supuso el periodo de la Transición en España, modelo para otros países», señaló.

La rectora, que destacó la capacidad de Suárez para «unir una nación dividida» y su «compromiso con la democracia», aseguró que «hoy más que nunca necesitamos recordar y aprender de su legado».