Pedro Alexandre Redondo Pérez tiene 33 años, es de Lanzahíta y trabaja como dependiente en una tienda de ropa vintage. Y es, también, desde la noche de este pasado viernes Mr. Gay España 2024. El flamente representante de Castilla y León en Mr Gay 2024 ha sido el triunfador de la edición número 17 de un certamen que se define como una plataforma esencial para la promoción de la salud sexual, la igualdad y la visibilidad del colectivo LGTBIQ+.
Conocido como Álex, es de raíces portuguesas. Su madre, que llegó a España en los años 90, tuvo que darlo en adopción junto a sus hermanos para asegurarles un futuro mejor debido a las difíciles circunstancias de su trabajo. Creció en Lanzahíta, un pequeño pueblo de la provincia de Ávila en el valle del Tiétar, donde sus padres adoptivos le enseñaron el valor del amor incondicional, el esfuerzo y la generosidad.
Álex es también formador en una escuela de segunda oportunidad para jóvenes con problemas de inclusión. Su labor se centra en brindar oportunidades y apoyo a jóvenes que, al igual que muchos en el colectivo LGTBIQ+, han enfrentado rechazo y discriminación.
Cuenta Álex que es un apasionado de la naturaleza y disfruta de las rutas por el campo y la montaña. También le encantan las verbenas de pueblo, los domingos de rastro y el vermú. Valora profundamente los momentos con su familia y amigos, y su perra es una parte fundamental de su vida, aportándole energía y amor incondicional.
«Quiero ser proclamado Mr Gay España 2024 para demostrar que las cosas buenas no solo les pasan a otros. Deseo hacer sentir orgullosos a los míos y demostrar que no hay barreras ni obstáculos insuperables con esfuerzo y apoyo incondicional», cuenta. Para él, «la autenticidad y el amor propio son esenciales para vivir plenamente. Quiero inspirar a otros a seguir sus sueños y luchar por sus derechos, promoviendo la diversidad y la inclusión en todos los ámbitos de la sociedad».
Su campaña ?orgulloenmipueblo le lleva directamente a Lanzahíta. Con ella, explica, busca transformar las comunidades rurales para que sean más abiertas y tolerantes. Su objetivo es asegurar que ningún miembro de la comunidad LGBTQ+ se vea obligado a abandonar su hogar en busca de aceptación y seguridad. Alex quiere que las tradiciones locales evolucionen para incluir y celebrar todas las formas de amor y convivencia, promoviendo un entorno donde todos se sientan bienvenidos y valorados.
para florecer. «Quiero que cada rincón de Castilla y León sea un lugar donde las familias diversas puedan florecer y donde cada persona, sin importar su orientación sexual o identidad de género, encuentre apoyo y aceptación. Las familias diversas son el reflejo de una sociedad abierta y tolerante, y es fundamental que nuestras tradiciones y costumbres evolucionen para incluir y celebrar todas las formas de amor», se despide.