Ávila suma seis nuevos Soletes con Solera en la Guía Repsol

J.M.M.
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Los locales que ha sido reconocidos son 'La Barraqueña', en El Barraco; 'La Parada del Arriero', en Villarejo del Valle; 'Las Cubas de Arévalo', en Arévalo; 'Tarelo', en Sotillo de la Adrada, y 'La Flor de Castilla' y 'La Tradicional', en la capital

Ávila suma seis nuevos Soletes con Solera en la Guía Repsol - Foto: David Castro

La Guía Repsol ha reconocido seis nuevos Soletes con Solera en la provincia de Ávila, que se sumarán a los 542 que ya existen en toda Castilla y León.

Esos seis establecimientos que ha obtenido ese reconocimiento son 'La Barraqueña', en El Barraco; 'La Parada del Arriero', en Villarejo del Valle; 'Las Cubas de Arévalo', en Arévalo; 'Tarelo', en Sotillo de la Adrada, y 'La Flor de Castilla' y 'La Tradicional', en la ciudad de Ávila. 

Guía Repsol sabe que 'lo de siempre' resulta más atractivo que nunca y, por eso, en esta 10ª edición han puesto el foco en los Soletes con Solera. Este listado pone la mirada en jóvenes cocineros que abren nuevas casas de comidas tradicionales o en la recuperación de bares antiguos en el centro de las ciudades. Casas de comidas con arraigo, barras que podrían contar miles de historias o familias que han transmitido el oficio de abuelos a padres y de padres a hijos hasta convertirse en una institución. En este listado, además de lugares legendarios, hay nuevos establecimientos que escarban en el origen y buscan poner al día las recetas que son historia de este país, con cariño y respeto.

«Queremos celebrar a quienes se han mantenido fieles a los sabores en los que se reconocen varias generaciones. Estos Soletes con Solera comparten una filosofía común que se nutre del entorno y la herencia recibida, tan vigente en pueblos y ciudades pequeñas y que en los últimos tiempos ha contagiado de ese arraigo a las grandes urbes y a una parte de los que están estrenando sus negocios», ha explicado María Ritter, directora de Guía Repsol.

Esta décima edición de la distinción más joven de la Guía Repsol homenajea a sitios que han resistido durante décadas, fieles a un mismo concepto. Así, los Soletes se reparten entre cocinas donde las recetas se mantienen inalterables, aunque la experiencia las va enriqueciendo año tras año. También reciben un reconocimiento las barras, donde el producto, las costumbres, la decoración y hasta el acento de parroquianos habituales y el personal explican el lugar en el que te encuentras. Además, las cafeterías y pastelerías tienen esta vez una representación muy especial: el horno que mejor hace el dulce típico de tu zona también se merecía un premio.

Del mismo modo, tienen su espacio los jóvenes profesionales que han apostado por la tradición. Entre los más de 300 establecimientos que a partir de ahora lucirán el distintivo amarillo en su puerta (seis de ellos en la provincia de Ávila), se encentran proyectos que acaban de arrancar, pero que se han tomado muy en serio rescatar la memoria gustativa. Además de cocineros desempolvando el recetario de sus abuelas, hay jóvenes reabriendo negocios míticos ya cerrados. Hasta hay bocadillos de autor con ganadería propia y pan de obradores locales, y odas modernas a los aperitivos de siempre.

Buena parte de los bares, casas de comidas y cafeterías que han obtenido la distinción trabajan por convicción de una manera sostenible, porque también en eso consiste la tradición. El producto de proximidad, el aprovechamiento y el ahorro de energía son, en muchos Soletes con Solera, una cuestión de sentido común. Los expertos de Guía Repsol repartidos por España han trazado un listado donde todas las provincias están más representadas que nunca. Así se refuerza el compromiso histórico de los Soletes con los lugares que habitualmente no aparecen en las guías y que en la app de Guía Repsol están a tu disposición en cualquier ocasión, ya sea durante una escapada o para salir por tu localidad y probar sitios que no conocías.