El artista abulense Carlos de Gredos celebra en la sala Espacio Abierto. Arte y cultura contemporánea de Valladolid una exposición, titulada 'Un único poema' parafraseando la definición poética y cabalística de Universo, una vuelta a la actividad expositiva después de siete años de paréntesis en ese campo para la que ha seleccionado 43 obras seleccionadas de la producción del año 2023.
Explica el propio artista que en ese conjunto de obras, que están expuestas al público en la calle Alonso Pesquera 4 hasta el día 10 de febrero, «se dan cita a partes iguales la naturaleza, el paisaje natural y cultural principalmente, para dialogar con la poesía y los poemas concretos», para añadir explicitando más su contenido que «por un lado está el trabajo fotográfico previo en la mayoría de los casos, y por otro la investigación semántica, la rama de la lingüística menos desarrollada».
En algunas ocasiones, apunta, «la palabra inspira a la imagen y en otras la imagen a la palabra, pero en todas 'La palabra fija la imagen'», siendo «uno de los métodos de investigación semántica a través del anagrama, diría que el más prolífico y exacto de todos, y otro es la descomposición de la palabra en otras palabras, así podemos llegar a su esencia: a la que ni los diccionarios al uso ni de las Academias de las Lenguas llegan».
«Con estas mimbres –continúa– llegamos a la urdimbre de las obras presentadas, en las que encontramos emblemas visuales y poéticos, tratando de llegar al origen de lo propuesto sabiendo que 'En cada región hay un origen'».
Para comprobar «que esta metodología es sustanciosa pero limitada con un solo idioma», ha presentado seis obras en inglés y dos en alemán, «en la certeza de que su estudio en todos los idiomas hablados y perdidos, haría posible llegar a la sabiduría de la humanidad. Las grafías de los idiomas sin alfabeto, como el chino o el japonés también son susceptibles de enriquecernos, sustituyendo las letras por los sonidos y trabajando exactamente con los mismos métodos asentados por la cábala y la lingüística».
Como ejemplo de sus obras, explica que en la fotografía de la tradición ancestral de Navalosa, Los cucurrumachos, tomada por Yolanda Paredes, «encontramos que animal empieza por ánima, alma, todo tiene alma y en ese todo está incluida la parte mineral de la materia, nada está desprovisto de la energía materna de la creación (alma: de madre, al nacer).
Otra serie significativa tiene el agua como protagonista, porque «el agua nació y como todo lo nacido es susceptible de crea. El arte de la tierra se aprende en el cielo: LICEO CIELO; Todo nacido, todo creado: NACER CREAN».
Una de las obras en las que «se muestra didácticamente el proceso», finaliza, «es con la palabra INDIGENCIA, D, INICIA, INDIGENCIA, GEN, que al 'traducirla' sintácticamente, queda 'La pobreza divina es la que inicia lo creado'».