Son muchos los refranes que aluden al tiempo de enero. No en vano, el primer mes del año marca no solo el inicio del calendario sino que es un mes con fenómenos meteorológicos muy singulares como la niebla, el frío o las heladas que tanto protagonismo han tenido durante los últimos días de este diciembre que está a punto de pasar a la historia. Aunque asegura el refranero, ese que no tiene evidencias científicas pero que se basa en la experiencia y la observación, que 'Enero frío y sereno, inaugura un año nuevo' parece que 2024 arrancará sin hacer mucho caso a ese dicho popular. No en vano las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología Aemet) para los primeros días del año nuevo hablan de aumento de las temperaturas máximas, que en el caso de la capital abulense superarán incluso los 10 grados, y aumento también de la nubosidad con incremento, según avance la semana, de la probabilidad de lluvia.
Así las cosas parece que al menos durante los primeros días de este 2024 no podremos decir eso de 'en enero bufanda, capa y sombrero' ni tampoco lo de 'aunque esté sobre el fuego, en enero se hiela el puchero' porque la verdad es que aunque las mínimas llegarán durante algún día durante esta semana temperaturas bajo cero lo cierto es que la caída del mercurio no va a ser muy acusada durante las primeras noches de este 2024, según el avance de la Aemet para los primeros días de enero.
Es más, la noche más fría será la de Año Nuevo cuando se espera que en la capital abulense el termómetro pueda descender hasta los 3 grados bajo cero si bien es cierto que la máxima rondará los 10 grados. A partir de esta jornada la posibilidad de heladas se reduce al rondar o superar las mínimas los 0 grados. De hecho, las heladas, esas que han acompañado los últimos días de diciembre, quedarán restringidas a zonas de montaña.
Para el resto de días, y de cara a la Noche de Reyes, la previsión de la AEMET es que aumente la inestabilidad en la Península y Baleares, con el paso de sucesivos frentes, dejando precipitaciones más intensas en Galicia y oeste del sistema Central, y poco probables en el tercio oriental y Baleares. Es más, en el caso de la capital abulense la probabilidad de lluvia irá aumentando por días, de modo que mientras este viernes la Aemet hablaba de un 50 por ciento de posibilidad de lluvia para la segunda jornada de enero la misma llegará hasta el 95 por ciento un día después y al 70 por ciento en la jornada del jueves 4 de enero.
Las temperaturas ascenderán el miércoles, con valores que en la capital podrían llegar a los 14 grados y hasta los 16 en zonas del sur de la provincia de Ávila, para bajar ligeramente el jueves si bien siempre por valores que rozarán los 10 grados y que de momento no nos van a permitir afirmar eso de que 'al sol sin sombrero, ni en agosto ni en enero'.
De cara al 5 de enero, y según los pronósticos de la Aemet para el conjunto del país, la previsión es que continúe la inestabilidad, con gran incertidumbre respecto a las zonas afectadas. Las precipitaciones más probables serán en el tercio noroeste, pero no se descartan en el resto de la Península y Baleares. Las temperaturas descenderían, sobre todo las mínimas, y las heladas ganarían extensión.