El Real Ávila es líder. Pase lo que pase en Ponferrada en la última jornada del 2023 lo seguirá siendo. Pocos se imaginaban una situación así cuando comenzaba el verano y la pretemporada iba perfilando un equipo y un proyecto que se comerá las uvas desde lo más alto. Disfrutará de las Navidades el club encarnado como pocas veces lo ha hecho, especialmente en los últimos años, pero no puede despistarse demasiado. Incluso en una situación así no todo es idílico. Porque en el Adolfo Suárez se palpa una idea y una sensación, y es que si el Real Ávila quiere llegar a final de curso como campeón, va a necesitar de algo más que aquellos '14' que hasta la fechan han construido un liderato que teme Miguel de la Fuente se le pueda tambalear si no llegan refuerzos. Y refuerzos de garantías, de los que uno sabe lo que puede esperar y demandar.
«Estamos un poco cortos de efectivos.Estamos llegando justos» decía hace unas semanas Miguel de la Fuente a la conclusión del partido ante el Colegios Diocesanos. Aquella tarde, y no era la primera vez, el banquillo encarnado estaba en mínimos. Si en otras ocasiones había sido Iero Balde el 'invitado' desde el equipo juvenil, ante el Diocesanos era HugoVallejo el que completaba un exiguo banquillo junto a Pedro, un juvenil ya habitual entre los mayores. Una circunstancia que se hará mucho más evidente este sábado en el Vicente del Bosque -Compostilla ante la Ponferradina B.Aunque el parón ha ayudado al equipo a recargar pilas y recuperar a Edmilson, inédito por lesión desde el primer partido de temporada ante el Becerril, no ha servido para vaciar la enfermería. Todo lo contrario.
Babu, que deberá esperar al 2024 para estrenarse este curso en partido oficial, Ivi y Pedro Aguilera forman parte de una enfermería en la que Gabri Freitas y Amadi, dos fichajes que apenas han podido jugar dos 'ratitos' con la elástica encarnada, han caído definitivamente con problemas en la rodilla.
Una enfermería a la que se ha sumado el nuevo fichaje del Real Ávila, Jorge Velasco. Sin presentar ni anunciar por parte del club, el centrocampista segoviano, ex de equipos como La Granja y Unami y que en pretemporada ya estuvo a prueba con el equipo, caía lesionado –fractura en el pie– la misma semana en la que el club le hacía ficha federativa y en la que podría haber debutado en Ponferrada para sorpresa de todos. Quién sabe cuándo podrá contar Miguel de la Fuente con Júnior Pussick, el nuevo centrocampista guineano del Real Ávila que se encuentra en su país a la espera de conseguir los papeles que le permitan emprender una nueva aventura en España, donde ya sabe lo que es jugar en equipos como el Talavera o el Manchego Ciudad Real, donde Joan Farias ha encontrado un 'caladero' particular para el proyecto encarnado. Mención especial merecería Brayan Mejías, presentado en agosto y sin ficha con el equipo llegados a diciembre.
A Ponferrada llenará Miguel de la Fuente el autobús y la convocatoria con juveniles.Aguanta el tipo el técnico vallisoletano, que en la previa del partido ante la Ponferradina B se mostraba políticamente correcto. «No llegamos como me gustaría pero es una plantilla con recursos». Los tiene para hacer un 'once', pero no para girar la cabeza hacia el banquillo y encontrar soluciones.
Álvaro, Alpha, Ibra, Carlos Pascual, Llorián, Alberto Martín, Dani Tena, Fer Albín, Fer Díaz, DaniMarqués, Toper, Jorge Campos,Nabil y el ahora lesionado Ivi son los '14' sobre los que el Real Ávila ha construido el liderato. Hasta ahora ha sido posible pero con '14' puede no ser suficiente. El aviso, puertas hacia adentro, está dado. Si se quiere el ascenso y ante una oportunidad como la que se está dibujando esta temporada, no hay espacio a las probaturas. Seguirá siendo Miguel de la Fuente políticamente correcto, pero bajo las sonrisas que arroja el liderato, la advertencia es clara.
Cuatro meses de un 'fichaje' que sigue sin ficha
Cuatro meses.Es el tiempo que ha pasado desde aquella tarde del mes de agosto en el que el club presentaba a dos de sus nuevos jugadores. Al primero de ellos, Adilson, ya se le conocía de la pretemporada. Al segundo, Brayan Mejías, se le anunciaba como el 'recambio' de Oli para el lateral izquierdo. Pasadas las semanas, nada se sabía del lateral más allá de verle en las gradas del Adolfo Suárez, desde donde seguía los partidos. Sin ficha, el club –a través de su Director Deportivo– reconoció que su estado de forma y problemas físicos llevarían a tomar una decisión.Y se apuntaba a una posible salida. Era el mes de octubre. Llegados a diciembre nada se sabe de Brayan. Sigue en el club, sin ficha pero ese tema «está parado» se dice. Tan parado que son ya cinco meses de un fichaje sin ficha.