Continúan los desencuentros entre la Diputación Provincial y el Ayuntamiento de Ávila, en este caso a cuenta de unas obras. La institución provincial pide explicaciones al Consistorio abulense sobre las obras que empezaron a ejecutarse este lunes en la calle de Jimena Blázquez de la ciudad, junto a la sede de la Diputación, al tratarse de un tramo que, señalan, ya había sido reparado recientemente por la administración provincial durante los trabajos de rehabilitación del edificio situado en el número 7 de la citada vía para la ampliación de la sede institucional. Las obras del inmueble ya terminaron y, de hecho, la mirada está puesta ya en su próxima puesta en marcha.

«Nos ha sorprendido el levantamiento de ese tramo de calle, de unos 50 metros, que estaba perfectamente acondicionado y con todas las medidas de accesibilidad», indicó el diputado de Cooperación Económica e Infraestructuras,  Félix Álvarez, que también lamentó que «se vaya a duplicar un gasto que el Ayuntamiento se podría haber ahorrado en caso de trabajar con más eficiencia y más vigilancia a la hora de planificar inversiones».

La respuesta no tardó en llegar, en este caso de la mano del grupo de  Por Ávila en la Diputación, que mostró su «sorpresa» por la «obsesión» que, dijo, demuestra el gobierno de esta institución con las inversiones que está ejecutando el Ayuntamiento de Ávila gracias a los fondos europeos que consigue, «en lugar de prestar más atención a las que ejecuta la propia Diputación».

Por Ávila se mostró también «sorprendido» por que «se desconociera esta obra», que forma parte de las obras de mantenimiento y rehabilitación del patrimonio histórico con uso turístico en varias calles del casco histórico de Ávila, las cuales supondrán una inversión de 1,3 millones de euros en el marco del Plan Impulsa Patrimonio del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado por la Unión Europea, Next Generation-EU.

Una actuación que, afirmaron, permitirá la creación de una plataforma única en las calles Jimena Blázquez y Marcelino Santiago, para la convivencia de peatones y tráfico rodado, y para ello es necesario que la calle (tanto la calzada como las aceras) se encuentren al mismo nivel. Además, «servirá para soterrar las redes aéreas de telefonía y comunicaciones, una nueva canalización de abastecimiento y la adecuación de los imbornales», señalaron.