Alrededor de 150 personas respondieron a la convocatoria de la Plataforma en Defensa de la Educación Pública que trasladó su protesta de los Jueves Verdes a una forma de apoyo a la ‘Semana de lucha’ organizada por los estudiantes.

Estos días han sido los de los alumnos. Los elegidos para protestar por los recortes educativos, por lo que una representación de ellos acudió a la concentración que tuvo lugar en el Mercado Grande, donde además leyeron un manifiesto en el que criticaron los recortes económicos, la eliminación de programas de conciliación, la intención de separar a los alumnos según su rendimiento y, en general, hicieron una defensa de la educación pública como «parte de los servicios del Estado del Bienestar».

Entre los estudiantes que estuvieron en la concentración se encontraba Virginia Gayo, alumna del ciclo de Técnico en Educación infantil, que reclamó su derecho a manifestarse por lo que quieren, sobre todo al estar «indignados por el sistema». Junto a ella, Rodrigo Sánchez, estudiante del ciclo Sociasanitario, criticó las subida de tasas e insistió en que «nos dirigimos a un sistema donde habrá gente que no se pueda permitir estudiar».

Por parte de la Plataforma, Isaac Muñoz Quirós y Teresa Luján dejaron clara su intención de apoyar las reivindicaciones de los alumnos ante decisiones como bajar las becas, reducir el presupuesto o establecer un distrito único.

Y si estudiantes y profesores son parte del sistema educativo, los padres también tuvieron su espacio para protestar, en este caso encabezados por el presidente de la Federación de Padres y Madres de Alumnos, Jesús Guil, que se refirió de forma específica a los límites en los programas de conciliación y sobre todo criticó la decisión de que los consejos escolares sean solo consultivos y no tengan capacidad ejecutiva.