UN cumpleaños, un baúl y la especial relación de un niño y su abuelo. Con estos sencillos ingredientes Elena Jiménez, logopeda abulense especializada en daño cerebral, ha tejido su primera novela, Una rueda de camión, una aleta de tiburón y el parche de un pirata con pata de hojalata, un precioso y emotivo texto cargado de valores y de enseñanzas. Y no sólo para los niños, para los que está pensada en un primer momento, sino también para los padres, que encuentran en Coco, el protagonista, al alter ego de los pequeños que tienen en sus casas.
La historia arranca cuando Coco recibe de su abuelo, Pepe, como regalo por su octavo cumpleaños algo muy especial: un baúl antiguo y vacío que en un primer momento le decepciona pero que termina convirtiéndose en un protagonista más de la novela, al guardar recuerdos como auténticos tesoros.
«La novela tiene cosas autobiográficas, tanto mías como de mis hijos», comienza a desvelar Elena, que todavía se emociona al recordar a su abuelo Pepe, perfectamente reflejado en las páginas de la novela por las acuarelas de Paloma P., amiga personal de Elena y responsable de las enternecedoras ilustraciones que salpican el libro. «Las ilustraciones rellenan lo que falta en el libro», apostilla la escritora, «y captan perfectamente su esencia, porque yo no quería dibujos muy elaborados».
Cuenta Elena que la novela (editada por Círculo Rojo) comenzó a pergeñarse hace muchos años, cuando en su consulta atendía sólo a niños. «Mis primeros pacientes como logopeda fueron niños de lecto escritura», recuerda, «y yo misma les preparaba los textos de comprensión lectora». En esas sesiones, Elena descubrió que cuando esos textos tenían continuidad de un día a otro, los niños mostraban mucho más interés. Y la pasión de uno de ellos por los piratas puso la semilla que, hoy, se ha transformado en la primera novela de esta joven escritora.
En ella ha recurrido a un lenguaje sencillo y a una tipografía que entra por los ojos y en la que destacan frases y expresiones en distintos colores. «Decidí destacar con colores las frases que considero importantes», comenta, «así como expresiones, dichos o refranes para, después, poder utilizarlos en talleres de comprensión lectora».
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