Con el calor y el buen tiempo llega la época de la cosecha en las tierras de cultivo de la provincia de Ávila y, con ello, las preocupaciones de este periodo del año. Una de ellas es la proliferación de topillos, que dificulta las labores agrícolas tanto que el sindicato agrario UCCL pide a la Junta de Castilla y León que tome medidas concretas para atajar la plaga. Según sus datos, los daños causados por los topillos en los cultivos arrojan pérdidas de entre el 40% y el 60% en algunas zonas de Palencia.
En Ávila, la zona que se está viendo más afectada por la aparición de topillos es la comarca de La Moraña. Durante los meses fríos, este mamífero se ha mantenido oculto en las cunetas y en los forrajes hasta la llegada del calor, momento en el que salen al exterior coincidiendo con el periodo de cría. Esto está provocando que ahora se introduzcan en los regadíos y tierras de cultivo. Sin embargo, llevan meses proliferando. Francisco Robledo, presidente de la Unión de Campesinos de Castilla y León en Ávila, ya alertó en la Comisión de Estadística del mes de diciembre que este verano podría darse un problema con los topillos. No obstante, durante los meses de parón por el mal tiempo no eran tan visibles como ahora. «Desde hace tres semanas, cuando ha empezado a hacer calor, la actividad está siendo mayor y ahora también es cuando han empezado a proliferar más los topillos.De hecho, hace días que ya se ven por los pueblos, lo que es síntoma de que el problema es grave», comenta.
Aún es pronto para realizar un balance sobre el porcentaje de pérdidas que puede ocasionar la plaga de topillos. Sin embargo, Robledo explica que, a medida que pase el tiempo, los perjuicios pueden llegar a ser mayores de los previsto. «En las parcelas podrían darse daños de entre el 20% o el 30% si la situación sigue como está y tardan en cosecharse.», afirma. Pero hay cultivos que pueden sufrir más las consecuencias que otros. Las alfalfas, que las utilizan como reservorios durante el invierno, sí que pueden sufrir daños considerables. Y en los tubérculos, como las patatas, las remolachas o las zanahorias, el daño puede darse «en niveles ocultos, ya que la actividad de estos productos se realiza debajo de la tierra».
Para tratar de atajar esta plaga cuanto antes, desde UCCL exigen a la Junta de Castilla y León que tome medidas concretas. Robledo sugiere medidas naturales como el empleo de aves depredadoras (águilas, cigüeñas), aunque no lo considera totalmente suficiente. «Habría que dar pasos para utilizar productos fitosanitarios para mermar la población o realizar quemas controladas en cunetas o colectores para los topillos queden al descubierto de las aves», explica. Junto a ellas, pide que se puedan llevar a cabo labores prohibidas ahora por la PAC como la siembra directa o labores de volteo. Otro verano más, los topillos vuelven a ser un quebradero de cabeza para los agricultores, que solicitan medidas urgentes contra ellos.