El funcionamiento de la Unidad de Diagnóstico Rápido del Complejo Asistencial de Ávila es una de las muestras de la importancia que es la coordinación y la cooperación entre la Atención Primaria y la Atención Especializada para prestar un servicio de calidad a los ciudadanos. Y esa eficacia y buen hacer se demuestra con las cifras de consultas que se atienden anualmente desde esta unidad, entre 500 y 600 al año, que permiten una evaluación rápida del paciente para darle un diagnóstico y, en caso de ser necesario, comenzar su tratamiento con celeridad.
De hecho, en el 91 por ciento de los casos atendidos por esta unidad, que presta sus servicios en el Hospital Nuestra Señora de Sonsoles, se diagnostican patologías graves, porcentaje lo suficientemente alto como para justificar la utilidad de esta unidad que se puso en marcha hace doce años y que desde sus inicios ha valorado ya a más de 5.000 pacientes en la provincia de Ávila.
El perfil del paciente que llega a esta unidad es el de una persona con alta sospecha de enfermedad de gravedad, de forma predominante oncológica, que es enviado fundamentalmente por los médicos de Atención Primaria, pero también por otros especialistas, que solicitan una valoración para, en el caso de que sea necesario, sea derivado al especialista que siga a partir de esos momentos el tratamiento de su enfermedad. Esta Unidad no tiene como objetivo adelantar citas o pruebas, sino agilizar la detección de unas patologías que potencialmente puedan ser graves y requieran que se intervenga lo antes posible. De hecho, en más de la mitad de los casos el diagnóstico se produjo en los primeros quince días una vez atendido el paciente y permitió que se empezase con el tratamiento.
Sin duda, el éxito del buen funcionamiento de esta Unidad de Diagnóstico Rápido hay que fundamentarla en la buena colaboración existente con otros servicios hospitalarios implicados en el proceso de diagnóstico y especialmente con la Atención Primaria, la puerta de entrada de la mayor parte de los pacientes al sistema sanitario. Esta estrecha colaboración es la que hay que seguir fortaleciendo para que la sanidad pública que se ha ido construyendo siga prestando un servicio de calidad y eficiencia. Pero es fundamental para ello que se cuenten con profesionales suficientes que atiendan las distintas áreas, y ahí es donde la sanidad tiene el principal reto que superar en los próximos años.
Cuando los servicios cuentan con medios suficientes para realizar su labor, tanto desde el punto de vista del personal como de las herramientas técnicas, su eficacia queda perfectamente demostrada, y esta Unidad de Diagnóstico Rápido es un buen ejemplo de ello.