De El Barraco al país de los bisontes

E.Carretero
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A mediados del siglo XX el Gobierno de Franco llegó a un acuerdo de inmigración con Canadá dirigido a jóvenes de zonas rurales. Entre los 260 españoles que formaron parte de la primera expedición, en mayo de 1957, había tres matrimonios barraqueños

De El Barraco al país de los bisontes

Entre el 12 y el 17 de mayo de 1957 tres vuelos de Iberia llevaron hasta Montreal, Canadá, a 260 emigrantes españoles, en su mayoría mozos solteros o matrimonios jóvenes para el campo de Quebec, en lo que se denominó 'Operación Bisonte'. 

La falta de oportunidades de los jóvenes del medio rural en España se sumó a  la política de fomento de la emigración del gobierno franquista, que ofreció mano de obra joven al casi despoblado país norteamericano. Así fue como la Embajada de Canadá y el Instituto Español de Emigración (IEE), con la colaboración de otros organismos como el Servicio Nacional de Encuadramiento y Colocación, pusieron en marcha la primera operación de emigración asistida de nuestro país, la conocida como 'Operación Bisonte', que estaba dirigida a matrimonios rurales jóvenes procedentes de diferentes provincias españolas a quienes se ofrecía una vida más próspera en zonas agrícolas de la provincia de Québec. En ese primer viaje cruzaron el charco matrimonios procedentes de Teruel, Santander, La Rioja, Galicia, Madrid y Castilla y León, y en este caso también de la provincia de Ávila.

Eugenio González y su mujer Julia Somoza, vecinos de El Barraco, supieron de la Operación Bisonte en un bando emitido por el alguacil de su pueblo y no se lo pensaron. Cogieron a su hija Carmela, que entonces tenía medio año, y se marcharon a Canadá. No fueron los únicos. De El Barraco con ellos fueron otros dos matrimonios más. «Dionisio y Carmen y Pablo y Felicidad», recuerda Carmela los nombres de las otras dos familias de barraqueños que por primera vez en su vida cogieron un avión para empezar una nueva vida al norte del continente americano y que, sin saberlo, abrieron el camino a otros muchos vecinos para emigrar a Canadá. 

 Y es que un simple bando del  ayuntamiento sirvió para reclutar  en nuestro país, y de provincias muy ligadas al campo y sin industrialización, a los 110 matrimonios (260 personas en total) para trabajar en granjas de los alrededores de Montreal, en la provincia de Québec. 

Tal y como apunta el investigador J. Rodher en una carta publicada en la web del Ministerio de Inclusión, Seguridad social y Migraciones, «la Operación Bisonte» llevó a 110 matrimonios (260 personas en total) a trabajar en granjas de los alrededores de Montreal, Québec, lo que constituye una excepción al modelo migratorio español, pues la mayoría de los emigrantes españoles se dedicaron al trabajo industrial y se integraron en la vida urbana canadiense». A esta primera iniciativa siguió la llamada 'Operación Alce', que tuvo lugar en junio del mismo año y llevó a un puñado de mozos solteros a trabajar en compañías ferroviarias canadienses, y a ésta otra organizada en 1960 por la Comisión Católica de Emigración Española, que llevó a 50 mujeres solteras de nuestro país a trabajar en el servicio doméstico. Ese éxodo de españoles en Canadá propició que surgieran en el país norteamericano surgieran centros formativos, sociales y culturales para emigrados de nuestro país. Así ocurrió con el Centro de Estudios Españoles en Montreal, que dependía del desaparecido Instituto Español de Migraciones, y que se encargaron de poner en marcha los abulenses Ricardo Serrano y Marisol Fernández, que continúan en Canadá y que allí conocieron a muchos vecinos de El Barraco que siguiendo los pasos de aquellos tres jóvenes matrimonios marcharon a país de los bisontes. 

Rodher apunta que el éxito de todas estas operaciones motivó un éxodo continuo aunque limitado en el número de emigrantes hacia Ontario y Quebec durante los siguientes veinte años, hasta 1977, año a partir del cual desciende de forma notoria la emigración a Canadá.

Curiosamente, y siguiendo el modelo establecido con Canadá, entre 1958 e 1963, se organizó la 'Operación Canguro', que llevó también a un nutrido grupo de trabajadores agrícolas a Queensland, en Australia, con un formato migratorio similar al acordado con las autoridades canadienses.