La incertidumbre dispara la violencia

Agencias-SPC
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Sin un resultado final, miles de personas salen a las calles para denunciar un «fraude» o exigir a Trump que «no robe» las elecciones

Portland vivió disturbios entre grupos de izquierda y la Policía. - Foto: EDUARDO MUNOZ

Fue un día más tarde de lo previsto, pero las protestas masivas por las presidenciales en Estados Unidos se sucedieron anoche por buena parte del país. Las autoridades temían que se produjeran disturbios la misma noche electoral, pero los ciudadanos esperaron ese día a conocer, sin éxito, el resultado de los comicios y unas horas después fue cuando decidieron salir a las calles. Unos, para manifestarse contra las amenazas de Donald Trump de denunciar el escrutinio. Otros, para secundar al mandatario y exigir que se paralizase el conteo. Pero todos con un sentimiento común: la impotencia de no saber, más de 24 horas después de votar, quién será su próximo presidente. 

Miles de personas se congregaron en las principales ciudades del país y decenas resultaron heridas al enfrentarse a los agentes de las Fuerzas de Seguridad desplegados para contener la violencia.

Uno de los puntos calientes fue Nueva York, donde hasta una veintena de individuos fueron arrestados mientras participaban en movilizaciones en Manhattan en las que mostraron su rechazo a Trump tras, según las autoridades, cargar contra la Policía tras «apropiarse de una protesta pacífica».

En Mineápolis se registraron movilizaciones en coche que colapsaron la ciudad.En Mineápolis se registraron movilizaciones en coche que colapsaron la ciudad. - Foto: CRAIG LASSIGEl comisario de la Policía de Nueva York, Dermot Shea, advirtió de que se llevará a cabo una política de «cero tolerancia» ante actos violentos tras las elecciones.

También hubo varias detenciones en Mineápolis, donde los manifestantes no se posicionaron por ninguno de los dos bandos y gritaban consignas como «No permitan que Trump robe las elecciones» y «Una victoria de Biden no dará la libertad que demandamos».

contar o no contar... En Míchigan, donde el recuento se extendió durante varias horas, decenas de simpatizantes del mandatario republicano se agolparon a las puertas de algunos colegios electorales para exigir la paralización del conteo. En Detroit, la Policía tuvo que intervenir para dispersar a un multitudinario grupo de personas que intentaron acceder por la fuerza a uno de los centros de control de los votos.

Algunos manifestantes en Arizona iban armados.Algunos manifestantes en Arizona iban armados. - Foto: EDGARD GARRIDODel mismo modo, en Arizona, grupos de seguidores del presidente también rodearon centros de recuento para exigir que se detuviera un escrutinio que al cierre de esta edición persistía. En el condado de Maricopa, los agentes tuvieron que intervenir para dispersar una movilización, dado que algunos de los presentes portaba armas de fuego.

En Filadelfia, la principal ciudad del estado de Pensilvania -otro de los territorios donde se ha ralentizado el escrutinio por el incremento de las papeletas enviadas por correo-, se vivió una noche de tensión, puesto que cientos de manifestantes se concentraron en el centro de la localidad para pedir que se dé «tiempo» al recuento, mientras que otros individuos se encararon a los presentes para reclamar que se finalice «de una vez» el conteo.

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Un grupo de seguidores de Trump trata de entrar en un colegio electoral de Míchigan.
Un grupo de seguidores de Trump trata de entrar en un colegio electoral de Míchigan. - Foto: REBECCA COOK
El movimiento Black Lives Matter tomó Filadelfia.
El movimiento Black Lives Matter tomó Filadelfia. - Foto: EDUARDO MUNOZ

Además, en Portland (Oregón), cientos de agentes de las Fuerzas del Orden y manifestantes de izquierda mantuvieron un pulso después de que grupos contrarios al candidato republicano rompieran escaparates de tiendas. Una actuación que se saldó con nueve detenidos. Ante esta situación, el gobernador del estado activó la Guardia Nacional.