Las organizaciones agrarias UCCL, Asaja y la Alianza UPA-COAG convocan para el próximo 8 de febrero una tractorada en Ávila porque el «campo ya no aguanta más». Se trata de una convocatoria en la que llaman a agricultores y ganaderos a protestar ante una situación que, recuerdan, también afecta a los consumidores con la subida de la cesta de la compra.
Las organizaciones destacan la «unidad de acción» que consiguen en esta ocasión por lo que esperan una asistencia «masiva» a esta cita que tendrá el punto de encuentro a las 11,00 horas del día 8 en el Lienzo Norte para salir hacia las sedes de la Junta de Castilla y León y la Subdelegación en Ávila para transmitir «los problemas» y pedir «soluciones». Por ello dicen a los profesionales del campo que «no duden en inundar las carreteras y la ciudad de tractores para denunciar la grave situación que tenemos», para lo que se anima a ir con los tractores, con los coches de trabajo o incluso a pie.
Francisco Robledo, en representación de UCCL, señaló que hay «motivos innumerables» para hacer esta protesta. Entre ellos citó los problemas con la PAC, orientada a lo «ecologista» y que «complica más la vida» de los trabajadores del campo; una producción cada vez con más gastos, el libro digital «que nos quieren obligar a hacer» aunque la situación del sector no permite llevarlo a cabo, los problemas de los costes de producción, la bajada de los precios (entre un 30 y un 35 por ciento en el cereal), una cadena alimentaria por debajo de los costes de producción o la enfermedad hemorrágica que sigue manteniéndose y para la que reclaman una vacuna «cuanto antes».
Es por eso que el 8 de febrero sacarán los tractores a la calle, como también apoyó Joaquín Antonio Pino (Asaja Ávila), que insistió en que el problema es la política agraria desde la Unión Europea que está «desmantelando el sector productivo». Él insistió en que los problemas no son solo para agricultores sino también «para el consumidor» porque en dos años «la cesta de la compra prácticamente se ha duplicado por la política agraria» e incluso está previsto que en dos o tres años se vuelva a duplicar. Un ejemplo de ellos es la subida de los cereales, como base de la alimentación. Entre sus críticas se encontró que si tenemos menos capacidad de producción se depende de las «importaciones», con menos «rigurosidad», lo que puede incidir en la «salud del consumidor».
Por su parte, Ventura González, de UPA Ávila, también se refirió al coste de la alimentación porque hace diez años suponía un 13 por ciento de los ingresos de una familia y hoy llega al 40 por ciento, por lo que insistió en que «las políticas agrarias no están encaminadas a una alimentación económica y sana», además de que hay otros problemas como los burocráticos, el cuaderno digital o la PAC. A ello se une que las ayudas de la sequía «no han llegado a ningún profesional de la provincia de Ávila».
Aunque está prevista está primera tractorada no se descarta que el día 14 pueda haber otras protestas en diferentes puntos, con posibles cortes de vías de comunicación hacia el norte.
Con las protestas se quiere seguir demostrando que «los productores de alimentos somos necesarios».