Más de 120 personas (entre catequistas, miembros de cofradías, profesores de centros educativos católicos, miembros de vida consagrada o miembros de grupos de jóvenes, entre otros muchos) asistieron este sábado al Encuentro Diocesano 'Compartiendo la alegría, una cita celebrada en el colegio Asunción de Nuestra Señora y que tenía un claro objetivo: valorar el trabajo llevado a cabo durante el último quinquenio en el Plan Pastoral Diocesano 2019-2024, diseñado en su día por el que fuera obispo de Ávila, José María Gil Tamayo, y que centraba el esfuerzo de cada año en una parcela de la acción diocesana: la comunión, el anuncio, la liturgia y el compromiso social de todos los bautizados.
Jorge Zazo, vicario de Pastoral, era el encargado de explicar a Diario de Ávila la importancia de una cita en la que se fueron presentando las conclusiones de aquellos que dan forma a la diócesis de Ávila de cada uno de esos años. «Y en grupos de trabajo, según la metodología sinodal delPapa Francisco, y en escucha del Espíritu, vamos a decidir una propuesta de cada ambiente para que se introduzca en el próximo trienio», decía.
Y es que si bienGil Tamayo organizó el último Plan Pastoral de manera quinquenal, el actual obispo, Jesús Rico, que acudía también a la cita de este sábado, ha optado por plantearlo en forma de trienio.
Un trienio que vendrá marcado, les adelantaba Rico en sus palabras, por las tres virtudes teologales: fe, esperanza y caridad.
«un edificio con grietas». Y lo hacía de una manera muy gráfica. Así, el prelado hablaba de cómo cuando un edificio tiene grietas, de nada sirve pintarlo. Lo que hay que hacer es arreglar los cimientos, proseguía argumentando Rico, para el que los cimientos de la Iglesia son los cuatro pilares ya trabajados en la diócesis abulense durante los últimos cinco años (la comunión, el anuncio, la liturgia y el compromiso social de los bautizados) y el de los cristianos no es otro que Jesús y su relación con Jesús, algo que se traduce, dijo, en las tres virtudes teologales.
La jornada se completó, además de con una comida fraternal, con una eucaristía en la parroquia de San Vicente.