La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural recibió 6.401 solicitudes únicas de ayudas de la Política Agrícola Común (PAC) para 2024 desde que se abrió el plazo de peticiones el pasado 1 de febrero hasta el 17 de junio. Se trata de un 4,6 por ciento menos sobre el año 2023, un descenso que supera la media regional, que es de entorno al cuatro por ciento, pese a que la superficie total declarada en Castilla y León se mantiene en términos similares a las anteriores campañas, situándose en una cifra cercana a los 5,3 millones de hectáreas, de las cuales algo más de medio millón corresponden a la provincia abulense.
En Castilla y León se presentaron 63.018 solicitudes. Por provincias, el mayor volumen de solicitudes únicas se presentó en Zamora, con 9.094, seguida por Burgos con 8.345, Salamanca con 8.903, León con 8.080, Valladolid con 8.008, Ávila con 6.401, Palencia con 5.661, Segovia con 5.580 y Soria con 3.756. En cuanto al volumen de hectáreas, la mayor extensión afectada por las solicitudes se encuentra en Salamanca, con 944.546, seguida por Burgos con 722.530, León con 622.866, Valladolid con 570.700, Zamora con 546.664, Palencia con 532.342, Ávila con 509.644, Soria con 458.982 y Segovia con 365.678.
En el caso de Ávila hubo propuestas para 18 tipos de cultivo, aunque no se incluye el lúpulo, solo presente en León y de forma minoritaria en Soria. La mayoría de las solicitudes presentadas por agricultores abulenses corresponden a pastos, con 337.147 hectáreas, con mucha diferencia respecto a los otros tipos de cultivos. Por encima de las 30.000 hectáreas están trigo, cebada y el barbecho, mientras que el resto son más minoritarias. Las cifras más bajas se encuentran en legumbres de consumo humano, con casi 2.000 hectáreas; remolacha, con 1.695; patata, con 1.333, y otras hortícolas, con 1.485.
Aunque la limitación de los importes ya se puede considerar descontada, el aumento de las exigencias derivadas de una mayor profesionalización del sector –especialmente en cuanto a la adquisición y manipulación de fitosanitarios–, así como el seguimiento de los planes de abonado, ha provocado la desaparición de ciertas explotaciones de menor profesionalización, cuya superficie ha pasado a englobar otras ya existentes, pues la superficie de cultivo, de una forma global, se mantiene, explican desde la Junta en un comunicado.
Por tipos de solicitudes, el mayor número en Castilla y León corresponde al régimen de ayuda básica a la renta y pagos complementarios al mismo, como el pago redistributivo, para el que se han presentado 56.571 solicitudes frente a las 59.345 solicitudes del año 2023. Asimismo, 51.561 agricultores y ganaderos se han acogido a alguna de las prácticas previstas en los ecorregímenes, frente a los 54.402 del año anterior. Además, se han registrado 2.740 solicitudes para la ayuda complementaria a los jóvenes agricultores y otras 557 solicitudes de importes a la reserva nacional.
Los agricultores y ganaderos acogidos a alguna práctica de los ecorregímentes representan el 91 por ciento del total, mientras que la superficie acogida supera el 96 por ciento. Esto significa que las explotaciones mejor dimensionadas son las que mayoritariamente se acogen a estas prácticas.